Jueves 26 de Diciembre de 2024

Hoy es Jueves 26 de Diciembre de 2024 y son las 09:54 - Una manera distinta de informar, con otro enfoque

  • 19.8º

19.8°

EL CLIMA EN Buenos Aires

CIENCIA Y TECNOLOGíA

25 de abril de 2022

Con aportes de investigaciones del CONICET, comenzó el histórico juicio por la Masacre de Napalpí

Por: Carlos Rodriguez

El ataque a una comunidad indígena ocurrido en 1924 en Chaco fue reconocido como crimen de lesa humanidad por la Justicia Federal y tendrá su juicio por la verdad.

El juicio por la Masacre de Napalpí, el ataque a una comunidad indígena en la provincia del Chaco ocurrido en 1924, comenzó esta semana en la ciudad de Resistencia. Se trata de un hecho histórico, ya que es el primer juicio por la verdad referido a un crimen de lesa humanidad contra pueblos originarios.

Los aportes de distintas investigaciones que se realizaron desde el CONICET fueron fundamentales para poder llegar a esta instancia. A través de testimonios y documentos que constan en la causa, la Justicia Federal tomó como pruebas los resultados de trabajos académicos de diversas disciplinas, como la historia, la antropología y la sociología.

Una de las investigadoras que prestará declaración durante el juicio como testigo de conocimiento es Mariana Giordano, del Instituto de Investigaciones Geohistóricas (IIGHI, CONICET-UNNE). Su aporte será a través de pruebas documentales, entre las que se destaca un número especial del diario El Heraldo del Norte, publicado en 1925, que desmantela el entramado del discurso oficial reproducido por la prensa de la época.

“Este órgano periodístico fue el primero que trató especialmente la masacre y que revirtió el discurso de ‘sublevación’ y de ‘malón’ de los medios oficialistas”, adelanta la investigadora. Además, expondrá ante el tribunal los análisis que realizó de las imágenes tomadas por el antropólogo Robert Lehmann Nitsche el día de la masacre, que se encuentran en el Instituto Iberoamericano de Berlin (IAI) y que también fueron aportados como prueba en la causa.

Una de esas imágenes, señala la investigadora del IIGHI, “muestra un avión con el piloto en la cabina sobre el que se distingue la inscripción ‘2 Chaco’ y delante de él funcionarios, policías con fusiles Winchester y el mismo Lehmann Nitsche, además de vecinos criollos y, en un segundo plano, los indígenas que no se adhirieron a la huelga”.

Cabe señalar que Giordano ha desarrollado diversas investigaciones vinculadas al rol de la imagen y que se vinculó al tema de la masacre analizando la configuración de otredades y el rol que la fotografía tuvo en el sometimiento y genocidio de los indígenas del Chaco Argentino. En su tesis doctoral “Discurso e Imagen sobre el indígena chaqueño” del año 2000, se refiere a la manipulación discursiva de la prensa hegemónica que, en consonancia con el discurso oficial, presenta este suceso como un levantamiento y un enfrentamiento entre grupos tobas y mocovíes. Posteriormente, logró tener acceso a las fotos de Lehmann, que se convirtieron en un material central para esta investigación.

Además de Giordano, en las audiencias del juicio que se realizarán entre el 19 de abril y el 19 de mayo, prestarán declaración otros investigadores e investigadoras del CONICET, como Nicolás Iñigo Carrera, del Instituto de Historia Argentina y Latinoamericana “Dr. Emilio Ravignani” (CONICET-UBA); Diana Lenton, del Instituto de Ciencias Antropológicas (ICA) y Carlos Salamanca, del Instituto de Geografía “Romualdo Ardissone”. También brindarán su testimonio miembros de las comunidades indígenas, periodistas y otras personas que han aportado a la investigación de la causa durante los últimos años.

Acerca de la Masacre de Napalpí

El 19 de julio de 1924, un grupo de entre 300 y 500 personas -en su mayoría integrantes de comunidades qom y moqoit- que realizaban una huelga en reclamo por una justa retribución por la cosecha de algodón, fueron acribilladas por la policía y grupos civiles armados que respondían al gobernador del territorio chaqueño, Fernando Centeno. La represión continuó durante meses con la persecución a quienes habían sobrevivido.

Estos hechos ya fueron reconocidos por la Justicia Federal como un crimen de lesa humanidad; sin embargo, debido al tiempo trascurrido, no hay posibles imputados con vida que puedan ser juzgados. Por iniciativa de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos de Resistencia, se realiza un juicio por la verdad.

COMPARTIR:

Comentarios