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9 de enero de 2022

La paz de Hawthorne

Nathaniel Hawthorne (1804-1864) fue un novelista y cuentista estadounidense, autor de historias atravesadas por una fuerte presencia del pasado en el presente que recrearon intensamente el ambiente puritano de su época. Su muerte fue tranquila y misteriosa pues ocurrió en el sueño- en palabras de Jorge Luis Borges- y nada nos prohíbe imaginar que murió soñando y hasta podemos imaginar la historia que soñaba…Norma Sédano imaginó ese último sueño, poblado por los personajes inconfundibles de Hawthorne, mezcla piadosa de pecado y santidad, como la mismísima naturaleza humana.

La paz de Hawthorne

 

Saludó a su esposa con un beso en la frente, se dirigió a su recámara y después de sus abluciones se acostó.

Apagó la lámpara, esperó unos instantes que sus ojos se acostumbraran a la oscuridad. Un rayo de luna se filtraba por la ventana, la cortina le daba una apariencia de extraña escalera y pensó como sería subir por ese rayo y dejarse llevar hacia… ¿dónde? No importaba demasiado, una agradable sensación de libertad lo envolvió.  

Lo anotó mentalmente como una posible trama para algún cuento. Si desaparecía ¿Dónde lo buscarían?  Sonrió pensando que ni él sabría encontrarse. Se durmió con un sueño. Saludó a su esposa con un beso en la frente, se dirigió a su recámara y parecido a una vigilia, sin abrir los ojos se vio en ese, su cuarto. Era una parte de él, allí soñaba, creaba, escribía. Muchas veces había pensado que todo el lugar estaba embrujado, quizás era el cuarto el que pensaba y él sólo transcribía. Recordó a Goodman Brown, a Ethan Brand, a Wakefield y a esos otros que poblaban sus libros. Tan débiles frente al pecado, tan temerosos de Dios y sintió pena, tantos tormentos y flagelos ¿para qué?  Ese rayo de luna había develado el misterio, todo era tan simple. Abrió los ojos, la oscuridad que lo envolvía tenía algo de sobrenatural. Pensó que después de todo, había subido a ese rayo. 

Sintió paz.

Norma Sédano

 

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