GENERO
22 de diciembre de 2021
Jugar con todo: divertirse no tiene género
Segunda edición de la campaña que promueve el derecho de niñas, niñes y niños al juego libre de estereotipos de género.
La Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad de la Nación y el Canal Pakapaka, lanzaron la segunda edición de Jugar con Todo, una campaña que invita a repensar los estereotipos de género asociados al uso de los juguetes y promueve el respeto por la diversidad en la crianza de las infancias.
En una fecha donde la publicidad de juegos y juguetes se profundiza en medios de comunicación y plataformas digitales, esta acción busca concientizar acerca de escuchar activamente a las infancias para que elijan la forma de divertirse de acuerdo a sus inquietudes, gustos e intereses; y fundamentalmente, en libertad.
Todas las niñas, niñes y niños tienen derecho a jugar por jugar. Al hacerlo, conocen el mundo y se apropian de la realidad, inventan y exploran con todos sus sentidos. Jugar es una maravillosa forma de divertirse, relacionarse, desarrollar la imaginación y el pensamiento creativo, y también aprender actitudes y habilidades necesarias para la vida. Por ello, desde el Estado se llevan adelante políticas públicas que promueven el derecho al juego.
El lema de la campaña Jugar con todo remite a hacerlo con todas las ganas y con todos los juguetes, más allá de los mandatos construidos social y culturalmente. La iniciativa muestra escenas donde diversas infancias disfrutan de situaciones que rompen los estereotipos tradicionales que establecen roles y modalidades de juego según el género.
“A mí me encanta jugar a la guerrera”, dice Francesca (7 años) mientras imagina una gran batalla con su hermana Matilda (9 años). De esta forma, la campaña busca cuestionar la restricción entre “juguetes para niñas” limitados a lo doméstico, los cuidados, lo delicado, la belleza y la dulzura; y “juguetes para niños” ligados a los autos, el deporte, la fuerza, la violencia, la tecnología y la ciencia. Por su parte Milo (9 años), acomoda los muñecos vestidos para la ocasión y expresa con total naturalidad: “A mí me gusta tejer, yo tejía con mi abuela y siempre la veía para aprender”. Asimismo, Sofi (11 años) pausa en el partido que disputa con Vicente (11) en la consola de videojuegos y aclara con una gran sonrisa: “No hay juegos de chicas y juegos de chicos, cualquiera puede jugar a lo que quiera”.
Al igual que en 2020, junto a la Cámara Argentina de la Industria del Juguete se invitó a las jugueterías a sumarse a la campaña organizando la exhibición de los productos sin distinción por género, es decir, presentando los juguetes de una forma no binaria (varón/mujer) y priorizando otras categorías, como su funcionalidad, la edad y los intereses de las infancias.
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