A partir de la denuncia que llevó a cabo uno de los familiares de las víctimas en una dependencia policial de la capital de Salta, el personal del Equipo Antitrata de la Unidad de Procesos Judiciales Salta de la Gendarmería Nacional logró ubicar, mediante geolocalización, análisis y rastreo de la llamada de auxilio de una de las ciudadanas argentinas que había realizado desde su cautiverio. En efecto, gracias a dicha tarea se pudo establecer que el lugar donde se encontraba privada de su libertad era un domicilio en Potosí. Inmediatamente, la GNA notificó a la Fuerza de Seguridad y al Ministerio Público Fiscal de Bolivia para poder así rescatarla, junto con quienes se encontraban bajo su misma situación.

La profesionalidad de las y los trabajadores de la Gendarmería se evidenció desde el momento en que se recibió el pedido de auxilio de una mujer que denunció estar –junto con otras mujeres- cautiva en un prostíbulo en la localidad antes mencionada, donde era víctima de explotación sexual y constantes maltratos.

En un segundo contacto, y con una situación violenta de por medio, los y las trabajadoras de la Gendarmería Nacional, junto con el personal de la Secretaría de la Niñez y del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, orientaron a las tres mujeres y al niño para escapar y seguir un camino específico hasta la terminal de ómnibus. Una vez en el lugar, pudieron subir a un ómnibus de larga distancia con destino a Villazón, donde fueron recibidas por una patrulla policial local que las trasladó hasta el Paso Internacional La Quiaca – Villazón.

Por otra parte, una vez recolectada la información por la Policía Nacional boliviana, se llevaron a cabo dos allanamientos, donde se logró el rescate de otras dos mujeres, también víctimas de trata con fines de explotación sexual, y la detención de dos involucrados. Seguidamente, se las trasladó hasta el paso Internacional para ser recibidas por un grupo de la Gendarmería Nacional que las acompañó de regreso al país y les brindó la contención y protección necesaria para recuperar su libertad y ser asistidas por las agencias especializadas del Estado nacional.

El jefe de la Unidad de Procesos Judiciales de Gendarmería Nacional en Salta se reunió con el titular de la Unidad Fiscal de Salta, a cargo del Dr. Francisco Santiago Snopek, interviniente en este caso, para profundizar las pesquisas y localizar o descartar posibles ramificaciones de esta organización criminal en nuestro país.

El sigiloso y veloz trabajo para salvar a este grupo de mujeres implicó un tipo de despliegue, cuyo profesionalismo ha sido sumamente promovido desde que la ministra Frederic tomó la conducción de la cartera de Seguridad, fundamentalmente, en relación con las particularidades de los delitos contra las mujeres y, simultáneamente, en el trabajo de cooperación internacional que desde 2020 se viene trabajando con otros países de la región. A su vez, la reivindicación empírica que el Ministerio de Seguridad de la Nación ha retomado desde la nueva gestión sobre la perspectiva de género en las y desde las Fuerzas Federales, es heredera de las políticas que Nilda Garré inició desde la creación de la cartera en 2010, bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner. Dicha perspectiva ha permitido que las acciones en relación con los ilícitos de trata de personas con fines de explotación sexual sean abordadas desde la complejidad y especificidad que poseen los delitos complejos que, además, pueden implicar, como en este caso, una dimensión transnacional que interpela a varias áreas del Estado.

En ese marco, Frederic junto con otras y otros ministros vienen desarrollando políticas integrales de protección y prevención de la violencia contra las mujeres para reducir una de las principales problemáticas que atraviesa la sociedad en Argentina. De ahí que el trabajo realizado por las y los miembros de la GNA adquiera mayor relevancia, pues supuso una destreza profesional que, desde 2020 ha vuelto a ser prioritaria para el Estado.