La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner permanece internada en el Sanatorio Otamendi, en la Ciudad de Buenos Aires, donde se recupera de la intervención quirúrgica a la que fue sometida por un cuadro de apendicitis. En las últimas horas, el equipo médico difundió un nuevo parte en el que informó que la paciente evoluciona sin complicaciones.

Según el informe médico dado a conocer este mediodía, Cristina Kirchner continúa con la evolución del cuadro de apendicitis aguda con peritonitis localizada. El texto detalla que se encuentra bajo tratamiento antibiótico, con drenaje peritoneal, sin fiebre y sin presentar complicaciones hasta el momento, lo que fue interpretado como una señal positiva dentro del proceso posoperatorio.

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A pesar de la expectativa inicial de que pudiera recibir el alta en las próximas horas, el parte no precisó una fecha concreta para su salida del sanatorio. Por el contrario, los profesionales señalaron que se mantiene el criterio de internación hasta completar el tratamiento correspondiente, lo que indicaría que no regresará de inmediato a su domicilio del barrio de Constitución, donde cumple prisión domiciliaria.

Mientras tanto, decenas de militantes y simpatizantes continúan con la vigilia que iniciaron el sábado por la noche frente al centro de salud, ubicado sobre la calle Azcuénaga al 800. En el lugar se desplegaron banderas y pancartas con mensajes de apoyo, y se mantuvo una presencia constante desde que se conoció la noticia de la operación.

Durante el fin de semana, la expresidenta permaneció en una habitación individual y recibió la visita de familiares y colaboradores cercanos, siempre bajo la supervisión y autorización del tribunal que controla el cumplimiento de su pena. Entre quienes se acercaron al sanatorio estuvieron su hijo, el diputado nacional Máximo Kirchner, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y el exsecretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla.

En sus redes sociales, Máximo Kirchner agradeció las muestras de apoyo recibidas y expresó un mensaje dirigido a quienes acompañan a su madre. En tanto, el sanatorio permanece custodiado por una consigna de la Policía Federal, con móviles apostados en el ingreso, y con presencia adicional de la Policía de la Ciudad en los alrededores para garantizar la seguridad de la zona.