El gobernador Axel Kicillof encabezó este jueves el acto por el Día de la Soberanía Nacional en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno bonaerense, acompañado por la vicegobernadora Verónica Magario. Durante su discurso, advirtió sobre los riesgos de acuerdos internacionales que no contemplen la defensa de la producción y el trabajo argentino.

Kicillof señaló que la soberanía no solo se amenaza con la fuerza militar, sino también mediante relaciones económicas que derivan de la “sumisión política”. En este sentido, remarcó que la provincia de Buenos Aires “es productiva y no acepta que se negocie con miedo ni de rodillas”.

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Recordó la Vuelta de Obligado como una referencia histórica para analizar el presente y destacó que, ante cualquier negociación internacional, no deben pesar simpatías políticas sino la protección del empleo, la industria y el interés nacional. Además, expresó preocupación por el acuerdo comercial que la Argentina está cerrando con Estados Unidos, del cual —dijo— aún no se conoce la letra chica.

Kicillof subrayó que el país, a diferencia de otros que firmaron convenios similares, tiene una industria que necesita ser cuidada. Sostuvo que el criterio central para evaluar una política o un acuerdo debe ser si beneficia a las mayorías trabajadoras, y afirmó que “no hay ningún sector productivo que esté mejorando sus condiciones con el programa económico del Gobierno nacional”.

En su mensaje final, el Gobernador convocó a mantener vivo el espíritu de quienes defendieron la soberanía nacional a lo largo de la historia y afirmó que millones de bonaerenses están dispuestos a seguir luchando por los intereses de la provincia y del país.

El acto contó con la participación de funcionarios provinciales, legisladores, intendentes, referentes sindicales y representantes de organismos de Derechos Humanos.