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CIENCIA Y TECNOLOGíA

29 de julio de 2025

Puesta en marcha de un nuevo espacio de divulgación científica sobre ciencia marina en la costa atlántica

Por: Carlos Rodriguez

Gracias al trabajo del CONICET y al financiamiento de la Fundación Williams, se desarrolló un proyecto interdisciplinario en el Museo de Fauna Regional de la Estación Hidrobiológica de Puerto Quequén, Buenos Aires, con impacto local en términos científicos, educativos y turísticos.

La nueva sala “Joselito y las Tortugas Marinas” ya es una realidad en el Museo de Fauna Regional de la Estación Hidrobiológica de Puerto Quequén (EHPQ), dependiente del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN-CONICET). Se trata de un espacio de divulgación científica innovador, que invita a descubrir la biodiversidad marina del litoral atlántico argentino desde una mirada local, sensible y educativa. El proyecto fue posible gracias al financiamiento mayoritario otorgado por la Fundación Williams, en el marco de su convocatoria Ensayar Museos 2024, destinada a estimular nuevas prácticas museográficas con base científica y enfoque territorial. La iniciativa fue una de las seleccionadas entre más de 600 propuestas museísticas de todo el país.

El proyecto es resultado de una articulación público-privada entre el CONICET y la Fundación Williams. Esta cooperación permitió consolidar un trabajo interdisciplinario entre equipos de la EHPQ, el MACN y el área de Ferias y Exhibiciones de la Dirección de Relaciones Institucionales (DRI) del CONICET, quienes durante el año desarrollaron una propuesta museológica que combina ciencia, diseño, narrativa local y comunicación pública del conocimiento.

Una sala con identidad costera y tres niveles de experiencia

Hay tres salas secuenciales que ofrecen diferentes tipos de experiencias: En primer lugar, “El viaje de las tortugas marinas” introduce al visitante en la vida de las tortugas marinas, sus migraciones por el océano y el rol ecológico que cumplen. Mediante recursos visuales y paneles informativos, se abordan aspectos biológicos clave como la alimentación, la reproducción y los patrones de desplazamiento. Luego, la sala “Encuentro con Joselito” es el corazón narrativo del recorrido. En esta sala se recrea el universo del personaje “Joselito”, una figura local de tradición oral que representa el vínculo humano con las tortugas. A través de una ambientación escenográfica y elementos sensoriales, se propone una experiencia emotiva que combina ciencia y territorio.

Finalmente, en la tercera sala “Ciencia en acción” se presentan investigaciones en curso sobre tortugas marinas en la Argentina, con énfasis en el trabajo de la EHPQ y del CONICET. Incluye recursos interactivos, proyecciones audiovisuales y muestras físicas que permiten conocer las amenazas que enfrentan estas especies, las acciones de conservación, y el monitoreo científico que se realiza en el litoral bonaerense.

Un trabajo conjunto con impacto territorial

El diseño y desarrollo de las salas involucró a biólogos marinos, museólogos, ilustradores científicos y comunicadores, en una colaboración entre la EHPQ, el MACN y CONICET Ferias, junto al equipo de diseño de la DRI. Esta confluencia interdisciplinaria se tradujo en un espacio que invita al aprendizaje desde la emoción, la identidad y la evidencia científica.

En este marco, la jefa científica del proyecto y bióloga marina del CONICET, Laura Prosdocimi, resaltó diversos aspectos de la relevancia del estudio de las tortugas marinas: “Son especies en peligro que enfrentan múltiples amenazas, desde la contaminación por plásticos hasta la la captura incidental en pesquerías por ejemplo. Seis de las siete especies de tortugas marinas del mundo están amenazadas de extinción, incluyendo tres que llegan a la Argentina, la tortuga verde, cabezona y laúd. Debido a su rol ecológico y sensibilidad a los cambios ambientales, las tortugas marinas actúan como bioindicadores de la salud del ecosistema marino. Son altamente migratorias, recorren miles de kilómetros en el océano, conectando diferentes hábitats y regiones, lo cual permite estudiar las interacciones ecológicas”.

De acuerdo con Prosdocimi, en la sala se podrá encontrar información científica relevante destacando las características biológicas y morfológicas de las especies que llegan a Argentina, la distribución y migraciones (incluyendo resultados de estudios satelitales), entre otros. Además se podrá evidenciar investigaciones recientes, como tasas de varamiento, capturas incidentales, y estudios de dieta y acciones de conservación impulsadas por ciencia ciudadana (ECOFAM 2.0) y el Proyecto Tutka.

El investigador del CONICET y director de la EHPQ, Gustavo Chiaramonte, reflexiona sobre la importancia de esta muestra destacando diversos temas de interés científico y local. “El primero de ellos es que en las aguas costeras del distrito se pueden encontrar tres especies de tortugas marinas y la muestra refiere cuáles son, sus características y por qué se encuentran en estas aguas. El segundo está relacionado con la conservación de las especies marinas dando alternativas de cómo se puede ayudar a través de una serie de recomendaciones y acciones para realizar en el territorio por medio de proyectos de ciencia ciudadana. Y el tercer tema es el de registrar la leyenda local que narra la presencia de un monstruo marino que los pescadores locales llamaron ‘Joselito’; por este carril se incorporan al proyecto disciplinas artísticas que permiten sumergirse en las ciencias naturales y la conservación a través del arte”, puntualizó.

Además, comentó: “Esta última intención se vio reflejada inmediatamente en la comunidad local, ya que la Escuela Municipal de Artes de Necochea en la inauguración de la sala realizó una actividad llamada “Mi amigo Joselito”, que incluyó la realización de una pintura sobre bastidor del Monstruo marino, actividad de la que participaron alrededor de un centenar de niños”.

Por otro lado, Chiaramonte sostuvo: “Todo esto está expuesto usando nuevas tecnologías aplicadas a las exhibiciones, que pudieron ser incluidas gracias a los fondos y trabajo de la Fundación Williams, del CONICET y del Museo Argentino de Ciencias Naturales. Esto permitió la puesta en valor del museo y la incorporación de tecnología a la exposición permanente”. Y agregó: “Nuestra expectativa es que la comunidad local pueda reencontrarse con una EHPQ renovada, que puedan utilizarla también como recurso en educación”.

Ciencia, cultura y comunidad

La sala “Joselito y las Tortugas Marinas” se incorpora al recorrido educativo de la EHPQ conjugando ciencia, cultura y territorio. Su diseño y su contenido refuerzan el compromiso del CONICET con la comunicación pública de la ciencia y con la construcción de narrativas científicas accesibles y culturalmente relevantes. Asimismo, es un proyecto que también pone la ciencia al servicio de áreas clave como la Educación y de sectores productivos, como en este caso, el turismo.

Este proyecto permite, a través de la oferta educativa, que el público acceda a una diversidad de actividades que abarcan: acercamiento al conocimiento científico, pensamiento crítico, contenidos escolares para todos los niveles educativos, entretenimiento, reflexión en temas de salud pública y responsabilidad ciudadana. Además, se vislumbra como una experiencia replicable para otras iniciativas museográficas de base científica en contextos locales, y como un ejemplo exitoso de cooperación entre el sector público y el financiamiento privado con impacto social.

A la emotiva puesta en marcha del nuevo espacio asistieron representantes del municipio, autoridades de la provincia de Buenos Aires, miembros de la comunidad educativa y académica -incluyendo la Universidad Nacional del Centro, la Universidad Nacional de Mar del Plata, la Universidad Maimónides y la Fundación Azara-, así como medios de comunicación y representantes del Centro de Ex Combatientes de Malvinas de Necochea y Quequén.

Vecinos, niños y jóvenes de ambas localidades participaron activamente del recorrido y de las propuestas educativas inmersivas. La visita fue guiada por el equipo de la EHPQ, acompañado por la directora científica del proyecto, Laura Prosdocimi, el director de la EHPQ, Gustavo Chiaramonte, y el director del MACN, Luis Cappozzo.

 

Fuente: conicet.gov.ar

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