DEPORTES
25 de junio de 2025
Boca se despidió del Mundial de Clubes con un empate que es un papelón para su historia

El Xeneize igualó 1-1 con Auckland City, el rival más débil del torneo, y quedó eliminado sin mostrar ideas ni reacción. El equipo de Russo cerró su participación con una imagen vergonzosa.
Boca Juniors cerró este martes su participación en el Mundial de Clubes con un empate 1-1 ante el Auckland City, un equipo semiprofesional que, hasta ahora, era el más goleado del certamen. El conjunto dirigido por Miguel Ángel Russo necesitaba una goleada improbable para mantener viva la ilusión, pero no logró ni el triunfo. Así, quedó eliminado en la fase de grupos con una actuación que encendió alarmas más que dejó esperanzas.
Con un esquema conservador y sin claridad en el último tercio, el Xeneize abusó de los centros y mostró poco juego asociado, pese a tener el dominio de la pelota durante gran parte del encuentro. La ansiedad jugó en contra y las imprecisiones se multiplicaron en cada intento ofensivo. El gol, finalmente, llegó tras una pelota parada: un cabezazo de Lautaro Di Lollo dio en el palo y rebotó en el arquero neozelandés antes de entrar. Fue más un accidente que una construcción colectiva.
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Del otro lado, el modesto Auckland City, que llegó al torneo con 16 goles en contra, aguantó con orden y encontró el empate en un contraataque aislado, aprovechando una de las pocas desatenciones defensivas del equipo argentino. Boca estrelló tres pelotas en los palos durante el primer tiempo, pero la falta de efectividad y de ideas terminaron sellando un resultado tan inesperado como frustrante.
Mientras Benfica vencía 1-0 al Bayern Munich en Charlotte y le bajaba la persiana a cualquier posibilidad matemática de clasificación, Boca no pudo revertir su floja imagen internacional. El equipo se despidió con apenas dos puntos en tres fechas, sin victorias y con un rendimiento muy por debajo de lo esperado.
La eliminación deja una sensación amarga y un claro mensaje: sin juego, sin audacia y sin eficacia, los torneos internacionales no perdonan.
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