Huracán dio el golpe en Avellaneda y se metió en la final del Torneo Apertura tras vencer por penales a Independiente por 6 a 5, luego de empatar 0 a 0 en el tiempo reglamentario, en un partido que marcó su regreso a una definición de Liga después de 52 años.

El encuentro, disputado en el estadio Libertadores de América - Ricardo Enrique Bochini, mostró a un Independiente dominante en la posesión y la intención ofensiva, pero sin la claridad necesaria para vulnerar el sólido bloque defensivo del equipo dirigido por Frank Darío Kudelka, que volvió a mostrar una notable disciplina táctica.

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La figura del encuentro fue el arquero Hernán Galíndez, clave durante los 90 minutos y determinante en la tanda de penales. El guardameta detuvo un remate y fue el sostén de un equipo que apostó al orden y a la inteligencia para resistir los embates del Rojo y llevar la definición al punto penal.

Huracán también contó con intervenciones ofensivas puntuales que pudieron haber cambiado el rumbo del partido, como un remate de Pereyra que fue desviado en una gran atajada por Rodrigo Rey. Sin embargo, el destino del Globo estaba en los pies de sus ejecutores y en las manos de su arquero..

El equipo de Kudelka, pragmático y resiliente, capitalizó sus virtudes, disimuló sus falencias y se plantó en Avellaneda con personalidad. Ni el empuje de Lomónaco ni los intentos del conjunto local pudieron romper la resistencia de un Huracán que, con temple y estrategia, construyó su pase a la final.

El rival del Globo se definirá este domingo entre San Lorenzo y Platense, en un cruce que podría ofrecer una final histórica si se concreta el clásico de barrio. La final se jugará en Santiago del Estero y será la oportunidad para que Huracán vuelva a pelear por un título de Liga, algo que no ocurre desde su consagración en 1973.