La deuda soberana de Estados Unidos ya no es considerada cien por ciento segura por ninguna de las principales agencias de calificación crediticia. Moody’s fue la última en retirar la nota máxima (AAA), al rebajar la calificación del país a Aa1 la semana pasada. Así, se suma a lo que ya habían hecho Standard & Poor’s en 2011 y Fitch en 2023. Es la primera vez desde 1919 que los bonos del Tesoro estadounidense no cuentan con la máxima calificación de ninguna de las tres firmas líderes.

La agencia justificó su decisión en el creciente endeudamiento de EE.UU., que ya supera los 36 billones de dólares, y advirtió que podría agravarse con el nuevo proyecto fiscal impulsado por la administración de Donald Trump, que propone fuertes recortes de impuestos y, al mismo tiempo, un ajuste en los programas sociales.

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El impacto se hizo sentir inicialmente en los mercados financieros, con una caída generalizada en la apertura de la semana. Sin embargo, Wall Street se recuperó rápidamente y cerró en terreno positivo. Los inversores ven con buenos ojos el avance legislativo del proyecto de presupuesto de Trump, que fue aprobado por una comisión de la Cámara de Representantes y que podría ser votado esta semana.

El plan —impulsado por el sector mayoritario de los republicanos en el Congreso— incluye amplias exenciones fiscales para los sectores de mayores ingresos, lo que podría agregar entre 3 y 5 billones de dólares a la deuda en los próximos diez años. “Es un presupuesto enormemente regresivo”, advirtió el economista Paul Krugman, quien también señaló que algunos legisladores conservadores bloquearon una versión anterior del proyecto por considerar que los recortes no eran lo suficientemente severos.

Pese a las advertencias de las calificadoras y de economistas, desde el gobierno relativizaron la rebaja. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, la calificó de “indicador rezagado”. Trump, en cambio, eligió enfocar su discurso en su enfrentamiento con Walmart, a quien acusó de especular con precios. La empresa advirtió que trasladará a los consumidores el aumento de costos derivados de los nuevos aranceles a productos importados desde China.

Mientras tanto, grandes fondos de inversión comenzaron a deshacerse de bonos del Tesoro y migrar hacia activos emitidos por países o empresas que aún conservan la máxima calificación. Hoy, el exclusivo club de las triple A está integrado por Australia, Canadá, Alemania, Dinamarca, Noruega, Países Bajos, Singapur, Suecia, Suiza, Hong Kong, Liechtenstein y Luxemburgo.