EL RECOPILADOR
8 de mayo de 2025
A 99 Km al sur de Buenos Aires el pueblo y la pulpería de Roberto Payró

Estación Roberto J. Payró (circa 1975)
Historias cercanas.
Halladas a la vuelta de una esquina.
El pueblo de Roberto J. Payró, ubicado en el partido de Magdalena, Provincia de Buenos Aires, es un lugar con una rica historia y una fuerte identidad cultural. Fundado en 1867, originalmente conocido como “Kilómetro 99”, con la construcción del Ramal de La Plata a Las Pipinas, por el Ferrocarril Oeste en 1887, pasó a llamarse J. Meck y finalmente recibió su nombre actual en 1917, ya perteneciendo al Ferrocarril Sud (FC Roca desde 1948).
Es en el presente una comunidad principalmente agraria, donde se llevan a cabo actividades como la ganadería, agricultura, cosecha y exportación de kiwi, entre otras. El pueblo mantiene viva su tradición, especialmente durante su aniversario, donde los eventos y actividades tradicionalistas son el centro de atención.
Frente actual de la Pulpería.
La Pulpería de Payró tiene una historia muy particular.
A fines del siglo XIX y principios del XX, el lugar era el punto de reunión de paisanos para beber unas cañas o jugar a la taba. Funcionaba también como sede de correo postal y almacén de provisiones. Era el lugar donde los peones encontraban oportunidades laborales de manos de los chacareros. Años más tarde, funcionó como corresponsalía del diario La Nación en la zona y en la década del 50, parte de la edificación ofició de aula, mientras se construía la escuelita del pueblo. Ya había dejado atrás la simple función de Pulpería convirtiéndose en Almacén de Ramos Generales.
Tras casi un siglo de vida, con el cierre del ferrocarril también finaliza su ciclo por 1992, permaneciendo cerrado 15 años hasta que, en 2007 la familia Chaumeil adquirió la propiedad e hicieron una puesta en valor del lugar.
Desde entonces comenzaron a recibir visitantes, quienes deseosos de conocer la historia de este lugar, hallaron un sitio propicio en la restaurada Pulpería de Marcela y Pablo Chaumeil que, en 2019 reabrió su puerta convertida en restaurante.
Ella está frente a la vieja estación, siendo una construcción con paredes que reflejan el paso del tiempo y las aberturas pintadas de color carmín. En el interior, el clásico mostrador. Estanterías repletas objetos decorativos antiquísimos, un par de muñecas de porcelana y botellas. Sobre la barra del mostrador, portarretratos con fotos de la comunidad gauchesca, libros de almacenes y pulperías, el cuaderno de registro ‘de cuando se fiaba’, un revistero con publicaciones viejas para que cualquier visitante pueden hojear.
Unas mesas son el marco perfecto de la pulpería como lugar de encuentro. Si la idea es disfrutar del campo, detrás del boliche hay mesas en la galería y al aire libre bajo los árboles.
Una mesa con comensales e imágenes de su comida criolla.
Cada fin de semana, Marcela y Pablo reciben a los visitantes, aunque es sólo con reservas (221-564-7989). La carta es sencilla, pero suficiente como para elegir en una jornada de campo. Las infaltables empanadas, fritas o al horno de barro -de carne, jamón y queso, y caprese- Sándwiches de bondiola, lomo y chorizo, acompañados por riquísimas papas fritas. -Vino, cerveza, gaseosas y los postres tradicionales de campo.
Así, el pequeño pueblo -como tantos otros pueblos- brinda lo mejor de sí al visitante que llega en busca se naturaleza y de saber de la historia y modo de vida del lugar.
Con aproximadamente 70 habitantes, cuenta con la Escuela Primaria Rural N° 24 Dr. Patricio Brenan y Jardín de Infantes N° 909, el Club Social y Deportivo Roberto Payró, la sala de primeros auxilios, la vieja estación ferroviaria, el Centro Tradicionalista Los Tropilleros y la mencionada Pulpería de Payró, con su esmerada atención.
En resumen, Roberto J. Payró es un pueblo lleno de historias, leyendas y personajes como el recordado perro del vecino de la estación. “En viajes que realicé entre los años 1976 y 1978 a la localidad de Verónica, sobre el mediodía, el tren se detenía en Payró, bajaban y subían pasajeros… y al reiniciarse la marcha, unos asientos delante mío, observé que por la ventanilla un pasajero sacaba su brazo derecho con un diario enrollado en la mano, a la vez que veía llegar en veloz carrera a la barrera, desde el patio de una casa vecina, un pastor alemán que de un salto se puso a la par del señalado pasajero que, le arroja el diario al que toma en sus fauces para retornar a la carrera a la casa junto a su dueño, a quien le entregaba el diario que “el comisionista” le llevaba periódicamente; y no era yo el único que lo veía, lo volví a ver en los viajes subsiguientes, del mismo modo que gran parte del pasaje que, en aquella barrera iba pendiente de la simpática y rutinaria carrera que hacía el pastor”.
Uno de los últimos trenes ‘La Plata-Las Pipinas´
La Plata – R. Elizalde - Arana – I. Correas - Bme. Bavio - R. J. Payro
Vieytes – Alvarez Jonte -Las Tahonas - Verónica – Monte Veloz - Las Pipinas.
-Luego de 1979, el gobierno de facto y su ministro de economía Martínez de Hoz, suprimieron para siempre ese ramal sin importar el daño que hacía a la gente de campo. Solo en Payró, de sus 2000 habitantes, 66 es ahora su población residual, súmesele los pueblos de sus otras 12 estaciones, lo que fueron y lo que ya no son… en medio del verde desierto, lejano del Camino Costa Sur, por un lado, como de la Ruta 11 (La Plata-Magdalena-Punta Indio) por el otro, debido a la condenatoria ausencia del tren.
Fuentes:
-Archivo de El Recopilador
-dpuebloenpueblo
-https://www.instagram.com/dpuebloenpueblo/p/C6plfQ0NigD/?img_index=1
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