En una Bombonera colmada que alternó entre el aliento incondicional y la bronca, Boca Juniors sufrió un golpe letal al quedarse fuera de la Copa Libertadores. Tras imponerse por 2-1 en el tiempo reglamentario, el equipo de Fernando Gago no pudo sostener su ventaja en la definición por penales, donde cayó 5-4 frente a Alianza Lima.

El partido arrancó con el Xeneize encontrando rápidamente el gol que igualaba la serie. Miguel Trauco, en un intento fallido por despejar, marcó en contra a los seis minutos tras un centro de Marcelo Saracchi. Pero la alegría duró poco: a los 19, Hernán Barcos aprovechó una pelota parada y, de cabeza, puso el empate parcial para los peruanos.

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Boca se mostró impreciso y predecible. La hinchada respondió con el clásico “movete, Boca, movete”, reflejando la impaciencia. Sin embargo, en el complemento, el equipo mostró otra cara: Kevin Zenón puso el 2-1 tras aprovechar un rebote en el área chica. La esperanza resurgió, pero el equipo volvió a desinflarse.

El final del partido fue dramático. Edinson Cavani desperdició una chance inmejorable debajo del arco y Milton Giménez estrelló un remate en el travesaño. Gago, por pedido del mismo arquero reemplazó a Agustín Marchesín por Leandro Brey para la tanda de penales, buscando aprovechar la especialidad del juvenil en atajadas.

Pero la estrategia no dio resultado. Brey no logró detener ninguno de los remates rivales, mientras que Alan Velasco, en el último disparo xeneize, se topó con las manos salvadoras de Guillermo Viscarra.

La eliminación dejó a Boca sin su principal objetivo de la temporada y la continuidad de Fernando Gago quedó en serio riesgo. Una Bombonera que empezó la noche como un hervidero de ilusión terminó sumida en la desilusión, con un equipo que no logra convencer y un futuro lleno de interrogantes.