Con el objetivo de mejorar la infraestructura vial y optimizar el tránsito porteño, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires inició el Plan Verano 2025, un ambicioso programa que abarcará casi 200 cuadras en diversas zonas de la Ciudad. Aprovechando los meses de verano, cuando el flujo vehicular es menor, las obras se centran en calles y avenidas estratégicas que requieren mantenimiento, con el fin de garantizar un tránsito más seguro durante todo el año.

El plan, ejecutado por el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, incluirá tareas como repavimentaciones integrales, nivelaciones de asfalto, reparación de losas de hormigón y recolocación de adoquines. Además, se mejorará la señalización y la demarcación horizontal en diversas arterias. Según las características de cada calle, las intervenciones se llevarán a cabo de acuerdo con sus necesidades específicas.

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“El Plan Verano es un periodo de 40 días hábiles planificado para realizar mejoras clave en las calles y avenidas con el menor impacto posible en la rutina de los vecinos. La Ciudad no se toma vacaciones a la hora de realizar obras, porque son necesarias para garantizar la seguridad vial de automovilistas y peatones”, explicó Ignacio Baistrocchi, ministro de Espacio Público e Higiene Urbana.

Las obras, que se desarrollarán hasta el 28 de febrero, contemplarán interrupciones parciales o totales del tránsito, dependiendo de la magnitud de las tareas. Sin embargo, las autoridades aseguran que se trabajará para minimizar los inconvenientes a los vecinos y transeúntes.

Las arterias a intervenirse incluyen algunas de las más transitadas y emblemáticas de la Ciudad, como las avenidas Córdoba, Santa Fe, Udaondo, Hipólito Yrigoyen, Diagonal Norte y Jerónimo Salguero, entre otras. En total, se intervendrán alrededor de 166.000 m² en calles y avenidas clave, mejorando la circulación en las 15 comunas porteñas.

Este Plan Verano 2025 no solo busca renovar el pavimento y optimizar el tránsito, sino también asegurar una circulación más ágil y segura para todos los porteños. Con la planificación adecuada, las obras se realizarán de manera que generen el menor impacto posible en el día a día de los ciudadanos, contribuyendo al bienestar de la ciudad.