La Carolina, un pueblo de apenas 300 habitantes enclavado en las sierras de San Luis, se suma a la lista de destinos turísticos argentinos que apuestan por el desarrollo sostenible. Reconocido en 2023 por la Organización Mundial del Turismo (ONU Turismo) como uno de los mejores pueblos turísticos del mundo, ha adoptado un modelo de peatonalización para proteger su entorno natural, sus calles empedradas y la tranquilidad que lo caracteriza.

Siguiendo el ejemplo de La Cumbrecita (Córdoba) y Purmamarca (Jujuy), este encantador lugar propone a los visitantes recorrerlo a pie o en bicicleta. La iniciativa busca reducir la contaminación y el ruido, a la vez que fortalece el vínculo entre la comunidad local y los turistas, fomentando un respeto mutuo por las tradiciones y el entorno.

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Ubicado a 86 kilómetros de la ciudad de San Luis y a 180 kilómetros de la villa turística de Merlo, La Carolina restringe el ingreso de vehículos durante la temporada alta, exigiendo que estos se estacionen en la entrada del pueblo a cambio de un arancel destinado a mejoras comunitarias. Excepciones se aplican para embarazadas, personas con movilidad reducida y discapacitados, quienes pueden acceder con autorización previa de la oficina de turismo.

“Con esta medida no solo mejoramos la experiencia de los turistas, sino que también elevamos la calidad de vida de nuestros habitantes y generamos nuevos puestos de trabajo en la comunidad”, destacó Ranulfo Villegas, intendente de La Carolina.

El pueblo ofrece múltiples actividades para disfrutar en familia. Desde convertirse en “Minero por un día” explorando una antigua mina de oro o el río Amarillo, hasta visitar el museo del poeta y filósofo Juan Crisóstomo Lafinur, quien residió allí. Los más aventureros pueden optar por trekking, rappel, cabalgatas, el arreo de llamas o una visita a la Gruta de Inti Huasi, sitio arqueológico de la cultura Ayampitin.

El reconocimiento de ONU Turismo subraya el potencial transformador de estas iniciativas. “El turismo es una herramienta esencial para la inclusión y el desarrollo sostenible”, afirmó Zurab Pololikashvili, secretario general del organismo. “Celebramos a estas aldeas que han adoptado el turismo como un camino hacia el empoderamiento, fomentando las tradiciones locales y mejorando la calidad de vida de sus residentes”.

La Carolina se une así a una selecta lista de pueblos peatonales del mundo, como Medina de Fes (Marruecos), Venecia (Italia) y Rodas (Grecia), demostrando que el turismo sostenible no solo preserva el patrimonio cultural, sino que también asegura un futuro más prometedor para todos.