El primer 25 de noviembre bajo la presidencia de Javier Milei estuvo marcado por una masiva movilización que partió desde 9 de Julio y Avenida de Mayo, culminando en Plaza de Mayo con una lectura de documentos y un juicio popular contra el mandatario y algunos de sus principales funcionarios. La jornada, organizada por colectivos feministas y sociales, incluyó denuncias sobre el "desfinanciamiento de las políticas de género", la “persecución oscurantista” y el impacto del ajuste en los sectores más vulnerables.

"El movimiento feminista sale a las calles para derrotar el plan de Milei", comenzó el documento leído en el escenario frente a la Casa Rosada. La manifestación, encabezada por la bandera de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, denunció el cierre del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, la degradación de programas como la Línea 144 y el Plan Acompañar, y el voto del gobierno en contra de una moción de la ONU contra la violencia de género.

"El gobierno eligió al movimiento feminista como su enemigo"

Julia Zalazar, una manifestante del barrio de Flores, expresó: "Marchamos porque están destruyendo todo lo que refiere a las políticas de género. No consideran necesario que existan". A su lado, Macarena, trabajadora y madre de un niño de siete años, agregó: "Nosotras terminamos sosteniendo todo, mientras dicen que controlan la inflación, pero no lo vemos en el día a día".

Sobre las baldosas de la plaza, las asistentes realizaron homenajes a Nora Cortiñas, mientras desde el escenario se repudiaban actos de censura, como la denuncia contra el libro Cometierra de Dolores Reyes y otras obras de escritoras argentinas. También se condenó el retroceso en el acceso a anticonceptivos y abortos seguros. "No vamos a volver al aborto clandestino", declararon enfáticamente.

Antes de la llegada de la columna principal, un tribunal simbólico, encabezado por referentes sociales, se instaló en Plaza de Mayo. Frente a figuras en tamaño real de Milei, Patricia Bullrich, Luis "Toto" Caputo y Sandra Pettovello, las acusaciones incluyeron “abandono de persona”, “genocidio social” y “violencia económica”.

Las trabajadoras de la UTEP denunciaron el desfinanciamiento de obras en barrios populares y el recorte en programas alimentarios. "El hambre es un crimen y ellos son criminales", se afirmó. Además, advirtieron sobre el crecimiento del narcotráfico como una consecuencia directa de la falta de oportunidades laborales.

El juicio culminó con sentencias simbólicas dictadas por aclamación popular: Milei fue "condenado" a vivir en barrios vulnerables hasta garantizar la alimentación de todas las infancias, mientras que a Pettovello, Bullrich y Caputo se les impusieron penas como restituir programas sociales, duplicar el salario mínimo y frenar importaciones que afectan la industria nacional.

La jornada cerró con cánticos y pancartas contra el ajuste, mientras desde el escenario reafirmaron: "No vamos a retroceder. El feminismo seguirá luchando por nuestras vidas, derechos y dignidad".

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE Telegram

   👉  t.me/noticiasconenfoqueprensa

Ofrecemos lo más relevante en noticias.