Luego de que la Cámara Federal de Casación Penal confirmara la condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, la defensa de Cristina Fernández de Kirchner ya se encuentra preparando su apelación a la Corte Suprema de Justicia, que será la última instancia judicial del caso. Los abogados de la exmandataria, liderados por Carlos Beraldi, argumentan que la condena tiene un trasfondo político con el objetivo de “proscribir” a la vicepresidenta.

El fallo de la Cámara, ratificado por los jueces Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Diego Barroeteveña, condena a Fernández de Kirchner en un caso que su defensa señala carece de pruebas contundentes, basándose en lo que considera una persecución judicial y política. En una carta reciente, la expresidenta expresó que este fallo responde a una connivencia entre sectores del Poder Judicial y dirigentes políticos de derecha, quienes buscarían desplazarla de la arena política.

El proceso judicial podría extenderse aún más debido a varios factores. En primer lugar, la reconfiguración del máximo tribunal sigue pendiente, ya que el Senado aún debe considerar los pliegos de los nuevos candidatos a la Corte, Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, propuestos por el presidente electo Javier Milei. Esto implica que la Corte, en su estado actual, se tomará su tiempo para resolver.

Además, al no contar con “doble conforme” —el principio que establece que dos fallos en el mismo sentido bastan para impedir nuevas apelaciones—, el recurso extraordinario de la defensa permite que el caso quede abierto en la Corte Suprema. En caso de que la Casación rechace esta vía, se podría presentar un planteo en queja, extendiendo aún más los tiempos del proceso.

A esto se suma que la decisión de los jueces de Casación de no ejecutar la detención de Fernández de Kirchner mientras el fallo no sea definitivo le da margen a la Corte para tomarse su tiempo en analizar el caso, el cual podría tardar años en resolverse. La defensa cuenta con un plazo de diez días hábiles para interponer la apelación.