En una noche cargada de emoción y controversia, el presidente Javier Milei presentó su nuevo libro y deleitó a sus seguidores con un inesperado show musical en el icónico estadio Luna Park. Acompañado por su Gabinete, pero con la llamativa ausencia del jefe de ministros, Nicolás Posse, Milei vivió una velada que combinó política, música y un fervor libertario sin precedentes.

La alegría era evidente en los ojos de Javier Milei mientras caminaba eufórico sobre el escenario del Luna Park, saludando a sus fanáticos y agitando los brazos con incredulidad. Aquel joven economista, alguna vez subestimado, ahora se encontraba en la cúspide de su carrera, presentando su último libro y entonando "Panic Show" de La Renga ante miles de seguidores.

Pasadas las 21 horas, Milei ingresó por el sector del campo, mezclado entre el público y abrazado por militantes. Saludó a la banda del diputado "Bertie" Benegas Lynch y estrechó la mano del ministro de Economía, Luis Caputo, antes de admitir al micrófono que todo se trataba de un capricho personal: “Estimados, quise hacer esto porque quería cantar. Todas las veces entré y lo canté a capela. Ahora lo quiero hacer con músicos”.

La familia de Milei, sus padres Norberto Horacio y Alicia Luján, lo aplaudieron orgullosos desde la primera fila, al igual que su Gabinete. Sin embargo, la ausencia del jefe de ministros, Nicolás Posse, generó especulaciones, especialmente tras las críticas sobre la eficacia de la gestión libertaria. Por otro lado, los diputados del PRO, Diego Santilli y Cristian Ritondo, fueron reconocidos por su colaboración en la aprobación de la Ley Bases.

El evento no fue solo musical. Milei ofreció un monólogo en el que agradeció a los presentes, llamó a la noche "la fiesta de la libertad" y lanzó críticas a sus adversarios políticos, como Alejandro Vaccaro, presidente de la Fundación del Libro. La militancia coreó "Cristina se va presa", pidiendo el encarcelamiento de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a lo que Milei respondió con una broma sobre la independencia de los poderes y su propia controversia política.

La presentación de su libro, "Capitalismo, Socialismo y la Trampa Neoclásica", permitió a Milei desplegar su retórica anticasta y defender el libre mercado. "El problema no es la gente, el problema son los políticos", afirmó, mientras atacaba al Estado y a los defensores del aborto legal. La audiencia aclamó cada una de sus intervenciones.

En los alrededores del Luna Park, miles de personas se congregaron, muchos atraídos por la promesa de la "épica de la motosierra". Vendedores ambulantes ofrecían merchandising con lemas y símbolos libertarios, como remeras "lágrimas de zurdos" y gorras con ilustraciones de leones.

Aunque las entradas para el evento se agotaron rápidamente, la organización del acto generó polémica por el despliegue de seguridad financiado con fondos públicos. El alquiler del estadio, estimado en 10 millones de pesos, fue pagado por una empresa a la que la editorial Planeta transferirá las regalías del libro.

La interna libertaria también fue evidente. La ausencia de Posse y los pasacalles destacando la figura de Karina Milei causaron tensión. El diputado Adorni aseguró en X que la noche debía centrarse únicamente en Javier Milei y su libro.

El evento concluyó con una charla entre Milei, Adorni y el diputado José Luis Espert, donde el presidente reiteró su intención de convertir a Argentina en el país con mayor libertad económica del mundo y criticó al socialismo como "la economía de los fracasados".

Con "Se viene el estallido" de Bersuit Vergarabat como cierre, la noche soñada de Milei llegó a su fin, dejando a su militancia en un estado de euforia y reflexión sobre el futuro económico y político del país.