En el marco de la 166ª Asamblea del Consejo Federal de Turismo, la Subsecretaría de Turismo de la Nación anunció los candidatos que representarán al país en la cuarta edición del Best Tourism Villages, iniciativa impulsada por ONU Turismo que busca distinguir a pueblos de todo el planeta.

Caviahue – Copahue (Neuquén), Saldungaray (Buenos Aires), Barrancas (Jujuy), Campo Ramón (Misiones), Villa Tulumba (Córdoba), Los Chacayes (Mendoza), Urdinarrain (Entre Ríos) y Gaiman (Chubut) fueron seleccionados por la Subsecretaría de Turismo de la Nación para representar al país en la convocatoria 2024 de ONU Turismo llamada Best Tourism Villages, que busca promover y reconocer a pueblos turísticos que se encuentran en entornos rurales. Hoy hablamos un poco de Saldungaray, un hermoso pueblo ubicado en la Provincia de Buenos Aires.

Saldungaray

Saldungaray, un destino fuera de lo común en la provincia de Buenos Aires, cautiva a los visitantes con su encanto rural y su ambiente sereno. Ubicado en el partido de Tornquist, este pintoresco pueblo ofrece una escapada perfecta para aquellos que buscan desconectar del ritmo frenético de la vida urbana y conectar con la autenticidad del campo argentino.

Una de las atracciones más destacadas de Saldungaray es su entorno natural, que sorprende con paisajes de belleza indescriptible. Rodeado por las suaves colinas de la región serrana, este destino invita a explorar sus senderos escénicos y disfrutar de actividades al aire libre como el trekking, el ciclismo y la observación de aves. En cada rincón, la naturaleza despliega su esplendor, ofreciendo vistas panorámicas que inspiran calma y contemplación.

Pero Saldungaray también es un tesoro histórico y cultural. El pueblo conserva su arquitectura tradicional, con pintorescas casas de estilo colonial y calles empedradas que invitan a pasear y descubrir sus encantos. Además, cuenta con sitios de interés histórico, como la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, que data del siglo XIX, y el Museo y Archivo Histórico Municipal, donde se preserva la memoria colectiva de la comunidad.

La hospitalidad de sus habitantes es otro aspecto que distingue a Saldungaray. Los lugareños reciben a los visitantes con calidez y amabilidad, compartiendo historias locales, tradiciones y la exquisita gastronomía de la región. Desde platos típicos como el cordero asado hasta dulces caseros, cada bocado es una invitación a saborear la esencia misma del campo argentino.

En conclusión, Saldungaray es mucho más que un destino turístico; es un refugio para aquellos que buscan paz, belleza y autenticidad. Con su combinación única de naturaleza, historia y cultura, este pueblo encantador ofrece una experiencia enriquecedora que perdura en la memoria de quienes lo visitan.