Historias cercanas.
Halladas a la vuelta de una esquina.

La frase se escucha en la vida cotidiana, pero tiene muchos años de uso, y está relacionada con la ciudad de Buenos Aires y las carreras de caballos.

La historia de la frase "en Pampa y la vía" se remonta a 1887, cuando en la zona donde ahora está el Estadio Monumental ‘Antonio Vespucio Liberti’ -barrio River-, se creó allí el Hipódromo Nacional, también conocido como Hipódromo de Belgrano.

Vista aérea de la pista del Hipódromo Nacional

En ese entonces, en los alrededores había parques y espacios deshabitados, digamos unas 20 cuadras para caminar. Por lo tanto, para que la gente pudiese llegar hasta el lugar, se inauguró un servicio de tranvía que vendía boletos de ida y vuelta, y que cuyo regreso terminaba en la calle ‘Pampa y la vía’, vía ésta del Ferrocarril Central Argentino, (ramal “C”) asegurándole así el retorno a los apostadores que perdían todo (y no eran pocos). Entonces, al final de las carreras los llevaba hasta Pampa y la vía, pero de haber  apostado hasta su último peso, allí quedaban para fundamento del aforismo.

Aunque casi siempre zafaban, porque la Argentina de entonces era rica y abundante. No se le negaba un peso a nadie y tampoco una comida. Así, el "burrero" varado en Pampa y la vía siempre lograba un auxilio para pagar el tranvía para volverse al Centro y hasta engullir un puchero.
Retornar a las luces del Centro no era difícil si se caminaba hasta Cabildo, donde circulaba el servicio de tranvías más eficaz de la primera etapa eléctrica, que corrían puntuales servicios cada seis minutos desde las cinco de la mañana hasta la media noche.

El viaje en tranvía costaba 10 centavos, pero si el amante del turf había acertado una carrera de buen sport, bien podía alquilar su personal, elegante y mullido coche, a razón de 1,25 peso la hora, llegar a la City y sentarse a la mesa del restaurante donde cocinara el moreno chef Antonio Gonzaga, el más cotizado de la época.

Tranvía al Hipódromo Nacional

Dicha línea de tranvías corrió en ese distrito desde fines de siglo XIX haciendo ese corto recorrido, sirviendo los aficionados al turf camino del Hipódromo Nacional ya desaparecido y que disputaba clientes con el Hipódromo Argentino de Palermo.

La línea funcionó en los tiempos que el río cubría lo que hoy es el Aeroparque Jorge Newbery, la Ciudad Universitaria e incluso la orilla del estadio de River Plate, de haber estado erigido en esa época.
Allí, el Hipódromo Nacional se construyó oblicuo a la línea del río y su cabecera sur -que era la más apartada de la costa- doblaba allí el primer codo de aquella pista de más de mil metros. Ese codo coincide hoy con la curva en 180 grados que hace la calle Victorino de la Plaza y Quinteros, en el llamado Barrio Parque River, y es el único vestigio que perduró de aquel hipódromo, predio en el cual 12 años más tarde -en 1938- es inaugurado el Estadio Monumental del Club Atlético River Plate.

¿Qué significa en la actualidad la frase "en Pampa y la vía"?

Pampa y la vía, en un no muy lejano ayer, y hoy.

Aunque el Hipódromo cerró sus puertas en 1926 y ese tranvía prestó su último servicio en 1935, esta frase continúa vigente… en alusión a no tener dinero, haberse quedado sin él, cuando ya plata no hay… más clarito, hermano?

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Fuentes:

https://billiken.lat/interesante/cual-es-el-origen-de-la-frase-en-pampa-y-la-via/
Imágenes de revista Billiquen y de internet, créditos a quienes correspondan.