Argentina, fines de diciembre de 2022

Señores Niños Magos:

Les escribimos, por primera vez, para pedirles lo que queremos para estas fiestas.

Queremos pedirles que todos ustedes sigan siendo niños y que vuelen por sobre las cosas que se compran con dinero.

Queremos pedirles que ninguno de ustedes tenga hambre, que todos puedan pasar las fiestas en sus casas, en sus dignas casas, con sus familias, con sus auténticas familias.

Queremos pedirles que la gente los quiera a todos ustedes por igual, que alguna vez los que dicen creer en Cristo piensen en qué diría Jesús si se le ocurriera andar por las calles disfrazado de niño, de cierto tipo de niño...

Queremos pedirles que todos tengan padres, que todos los padres de ustedes tengan trabajo y que todos esos trabajos sean suficientes para vivir dignamente.

Queremos pedirles que den amor, aún cuando no lo reciban, que aprendan a respetar a los demás y a sus pertenencias, aún cuando no se respeten sus niñeces carentes de pertenencias.

Queremos pedirles que sean pacíficos, aunque los insulten, que sean mansos, aunque los denigren, que respeten todos los derechos de los que no necesitan exigir derechos tales como la alimentación, la vivienda, el trabajo, la identidad y otros...

Pero por sobre todas las cosas, queremos pedirles perdón, mil veces perdón, porque no cumplimos: sólo podemos dejarles alguna muñeca de plástico, alguna pelota de todo-por-dos-pesos, o alguna remera de tres-por-diez.

Queremos pedirles perdón por traerles un pan hoy, cuando ustedes no tienen el-pan-nuestro-de-cada-día, y queremos pedirles perdón a quienes no tienen ni un pesebre para hacer noche, ni una ovejita que les dé calor con el aliento; queremos pedirles perdón por el patrullero diario, por la limosna humillante y -muy avergonzadamente- queremos pedirles perdón, saben porqué ?

Se lo tenemos que decir: PORQUE LOS REYES SON LOS PADRES...

Los queremos.

                                                           Melchor/Gaspar/Baltasar