CULTURA
18 de septiembre de 2022
Momentos
Tal vez la idea inicial fue escribir sobre la melancolía, “esa delicada damisela que nos acaricia a veces el corazón con su delgado pétalo de hielo”, en palabras del poeta cubano Sivio Rodríguez, pero no. Paz Guevara comienza escribiendo sobre los recuerdos y el paso del tiempo y las cosas que van desapareciendo, para terminar con un impecable y alucinado registro tecnológico de los últimos 40 años. Para sorprendernos de la formidable capacidad humana para adaptarnos a los cambios o para preocuparnos por nuestra indiscutible docilidad frente a las mutaciones de todo tipo.
Momentos
Sentada tomando el desayuno, hablando de asados, me vinieron recuerdos de otros tiempos. En Pergamino viví mucho pero mucho…
Era costumbre ir fin de semana por medio cuando era más chica. Pero en ese momento me acordé de una persona en Agronomía, donde trabajaba mi viejo, que hacía los asados; de una mesa enorme, cuadrada y un teléfono de los antiguos, donde uno tenía que discar con una lista de teléfonos, eso me hizo pensar que quizás hoy tengan un grupo de whatsapp.
Me acordé también de la carnicería donde se comprábamos que se llamaba “El rey León”. Otras cosas que recuerdo ahora son los video clubs, que ya no existen. Había uno que se llamaba “Centenario” porque estaban en esa calle, o en ese barrio.
Acá en Castelar había uno enfrente de “Disco” que antes era “Davi”. Los videos club se convirtieron en Blockbuster con la llegada del Dvd, después fue costumbre ir a uno en Floresta, cuando empezaron a vender golosinas, papas fritas y demás, cosas que mi padre compraba para no dormirse durante la película. Llegó la famosa “bajada pirata” y también murieron los Blocksbuster. Hoy en día dominan esas plataformas donde hay que pagar y las pelis a veces ni llegan al cine.
Yo viví ese momento en el que la música la grababas de la radio en un cassete y rogabas que a la locutora no se le ocurriera hablar al final de la canción. Con los cassettes llegaron los Walkman y con los Cd´s los Discman. Con el Ares y el Emule se bajaban las canciones a la compu. Con los celulares las aplicaciones para bajarlas, escucharlas ahí mismo.
No se preocupen, no me voy a meter en ese sinuoso camino que va desde aquel teléfono antiguo hasta los IPhone de ahora. Pero entre medio o tal vez a la par aparecieron los MP3 y MP4. ¿En qué se diferenciaban? El mp3 era como un pendrive, escuchabas música. En el MP4 también escuchabas música pero como un mini video juego podías ver pelis o videos bajados del YouTube en una pantallita bastante miserable.
No solo lo audiovisual fue cambiando, la info también sufrió modificaciones. Antes íbamos a la Biblio, con la pc llegó el Encarta. Hablando de “cartas” me permito hacer un paréntesis. ¡Qué emocionante era mandar una carta y esperar a que llegara y recibir una respuesta! Sobretodo intentar adivinar qué decía mirando a contraluz. Después llegó el mail, los mensajes, hoy en día está el Whasapp.
Y sí así fuimos cambiando. Yo soy de la época del cine Atlas, de cuando solo había canales de cable y de aire. Una época más ingenua y un poco más simple.
PAZ GUEVARA
Seguinos