CULTURA
18 de junio de 2022
Rodolfo Bayón, el artista que esta gestando esculturas sobre aborigenes del sur argentino
Nacido en las sierras cordobesas, el residente de la ciudad de Mar del Plata y padre de dos hijos, se distingue en disciplinas artísticas simultáneas como escultura, pintura, escenografía y muralismo. Siempre procura fusionar sus obras para no quedarse detenido en una estructura. Entre sus creaciones más destacadas hay que destacar las esculturas en tamaño real de Ernesto “Che” Guevara y Julio Cortázar; un mural de Batman y The Joker, realizado para fondo de vidriera temática; la escultura Lionel Messi, para café gourmet “El Nuevo Mundial” y la escultura de Gandalf, personaje de la película “El señor de los anillos”.
Rodolfo Bayón es un artista autodidacta que tiene un camino ascendente y sobresaliente en varias disciplinas. “Lo que estoy haciendo es una prolongación de lo que elegí como sistema de vida o elección. No es solamente que pasa por lo artístico. En todas mis obras, trato que tengan un dejo espiritual. Porque siento que hay un espíritu en lo que hacemos”, afirma el renombrado artista.
“Digo hacemos, porque no solo soy yo -agrega dando detalles-. En Bayón Arte hay un equipo de seres creativos, que hemos sido reunidos por la vida misma. Con apasionamiento, nos enfocamos en la escultura, en la pintura, en la escenografía, en el muralismo... Por ejemplo, todo ello se puede ver en el bar marplatense Abracadabra. Tratamos de fusionar el arte y no quedarnos en una estructura. ¿Por qué? Porque no me gusta encasillarme, no me gusta estructurarme, no me gusta definirme. Creo que la definición hace que el ser humano empiece a morir”
Entre sus obras más destacadas hay que mencionar las esculturas en tamaño real de Ernesto “Che” Guevara y Julio Cortázar; un mural de Batman y The Joker, realizado para fondo de vidriera temática; la escultura Lionel Messi, para café gourmet “El Nuevo Mundial”; la escultura de Gandalf, personaje de la película “El señor de los anillos”; la escultura de un Jaguar, gestada con un entorno de piedra y lago artificial para el complejo “La Posada del Indio”; la escultura de Charles Chaplin; la estatua de Willy Bullich, ex director Teatro Colón, de Mar del Plata, y las esculturas de Luigi Barolo y Mario Palanti para el Palacio Barolo.
Feliz con su presente, el oriundo de la provincia de mediterránea de Córdoba admite: “estamos trabajando en una serie de obras escultóricas para Ushuaia, que representan a los aborígenes Yámana, cuyo hábitat eran los canales ubicados al sur de Tierra del Fuego”.
VINCENT VAN GOGH, SU MÁXIMO INSPIRADOR
En las creaciones de Bayón aparece fuerte influencia de un artista incomprendido del siglo XVIII, Vincent van Gogh. “Van Gogh siempre estuvo en mi vida. Me inspiró y fue mi maestro. Para mí es el más grande pintor que existió. Me inspiró muchísimo, por todas sus limitaciones. Su historia de vida es terrible. Era un artista que se ponía velas en el sombrero para pintar de noche. ¡Un genio! En verdad, este tipo me ha dicho, sin decirme: ‘nada te puede detener’. Un genio, sin duda”, sostiene sonriendo.
Aunque el célebre neerlandés lo marcó a fuego, Bayón imprime su rasgo peculiar y distintivo a sus obras que, por supuesto, lo distingue de otras. “Mi arte es urbano, lo podés encontrar en la calle”, puntualiza con orgullo.
Al igual que varios colegas contemporáneos, Rodolfo nunca expuso en galerías. “Siento que el arte debe salir del escenario y esparcirse. Hay un proyecto llamado Crisálida, que estoy diseñando con Manuel, mi hijo menor y compañero de este viaje creativo. ¿En qué consiste? En cómo generar otro camino en el arte. Un camino que sea realmente inclusivo, pero desde lugares energéticos”, propone el hombre que “por una situación existencial y metafísica no hablo más de mi edad”.
Si bien este proyecto se encuentra en fase inicial, Bayón, que también es padre Lucía, cuenta que “surgió a partir de un estado que viví siempre, el de invisibilidad. Por cierto, estamos en un mundo donde sutilmente, desde nuestra mente, vivimos discriminando. Desde el feo y el tonto, pasando por el bajo y el alto, hasta el gordo y el flaco. Por todos mis complejos y vivencias, lo padecí desde niño. Después di un giro y me fui al que discrimina. Porque diseñé un aparato de ego, de sobresalir, de jugar al fútbol y de ser modelo. Cosas en las que creemos llegar a la cúspide. Pero se trata de una estructura falsa, a la que hay que desprogramar. Es ahí donde uno empieza a mirar al prójimo como ser humano. En donde se quiere un tiempo para el otro. Pero no para propios fines, deseos y egos. Ahí es cuando surge este proyecto. ‘¿Tenés problemas de comunicación? Bienvenido. ¿Alguien te dijo que no sabés dibujar? Bienvenido’. Vamos a demostrarles a la sociedad que es así. Pero no a partir de mi trazo, sino despertar el tuyo. Esto es lo desafiante”.
Además de Crisálida, Rodolfo tiene en carpeta otro proyecto, que tiene que ver con la creación de un parque temático, ideado en la peor época de pandemia. “Se llama Evolución y se centra en la evolución o involución en la vida de los animales. Que transcurre desde la época de los dinosaurios, hasta la actualidad (es decir, tres etapas), contando, por supuesto, la aparición del hombre, en el paleolítico. Es un proyecto creativo, didáctico, educativo y enriquecedor. Sería hermoso hacerlo en la Argentina”, remarca.
CURIOSO E INQUIETO DESDE LA CUNA
Nacido en la ciudad serrana de Río Primero, el autodidacta que no le gusta encasillarse en un estilo cuenta que se crio en el seno de una familia, en la que no había artistas. “Desde chico jugaba con barro. Mis primeras figuras fueron imágenes creadas en plastilina. No paraba de hacerlas compulsivamente. Y, por cierto, las paredes de mi pieza estaban empapeladas con dibujos, desde el techo hasta el piso”, rememora.
Entre sorbo y sorbo de café, Bayón reconoce que, durante su niñez, era una máquina de indagar e investigar sobre el origen de los animales. “Es que mi padre compraba enciclopedias con dibujos y pinturas referidas a esa temática. Al ser muy técnicas, me costaban mucho interpretarlas. Claro que, más adelante comencé a apasionarme por los pintores. A tal punto que, cuando me instalé en Mar del Plata, tuve la suerte de conocer al maestro Oscar Soldati. Intenté ir a la escuela de artes visuales Martín Malharro. ¿Para qué? Para domesticar un poco mi arte, pero no funcionó. Ni lerdo ni perezoso, me centré en observar a los grandes pintores y en apelar a mi instinto natural, cuya tendencia siempre fue expresionista e impresionista”, resume Rodolfo señalando que tuvo una etapa en donde trabajaba obras con estilo kitsch.
A la hora de hablar laboralmente de sus preferencias, el artista autodidacta subraya: “me gusta la ambientación de espacios. Desde un bar y un restaurante, hasta un boliche. ¿Por qué? Porque es como crear sets de cine. También me gusta desdramatizar el arte. Por eso, siempre busco una misión en el arte. Recientemente, la misión fue trabajar con obras, en la que la gente pudiera sacarse una foto o selfie y, cuya recaudación sea destinada a un comedor o a un hogar, en donde se pueda dar una mano al que más lo necesita”.
Exhibiendo un inmenso quetzal tatuado en su rapada cabeza, Bayon afirma que siente fascinación por el ave nacional mexicano. “Tatuarlo en mi piel tenía que ser un acto sagrado y así sucedió. Porque siento que soy un quetzal encarnado en un hombre”, confiesa el artista destacando que en su look nunca faltan los collares, los colgantes y las pulseras.
Entiendo que “el arte es la capacidad de trasladar el amor a cualquier actividad”, Rodolfo Bayón no quiere descuidar su costado solidario. “Estoy tratando que, el tiempo que me quede para esto, sea el mayor posible. Por ejemplo, hace poco tiempo, entregamos una estatua de Diego Maradona, en el aniversario de su muerte. Y se implementó una alcancía. Actualmente, hay un nene en Mar del Plata que necesita un tratamiento, porque está con una enfermedad muy delicada. Y vamos hacer un evento en el teatro Colón de Mar del Plata, con artistas tocando en vivo y yo pintando en vivo. Todavía no se determinó. Esa es la idea de poder generar arte como instrumento. La solidaridad me motiva. Soy como un bombero del arte. Estoy acá, úsenme”, concluye.
Para obtener más información, visitar la cuenta oficial de Instagram: @bayonarte_
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