Han pasado más de 2000 años y su obra redentora sigue en pie, intacta, inmóvil, al alcance de todos, hombres y mujeres, grandes y pequeños, negros y blancos, desde Oriente hasta occidente, de libres y esclavos, de pobres y ricos, de siervos y amos, de pueblos y gobernantes, la obra redentora en la cruz sigue vigente.

No es para un pequeño remanente, grupo o etnia, es para todos y todas, está a la alcance de la mano, solo tienes que decir tres palabras, te acepto Jesús y tu vida cambiará desde hoy y hasta la eternidad.

Jesús vino para quedarse, vino para salvar, vino para redimir, vino para perdonar, tú no tienes, ni tendrás que hacer nada, sólo decir, si te acepto, si te creo, si quiero, si ven a mi vida, si, si, si y si.

Hace más de 2000 años Jesús vino a salvarnos, vino a darnos acceso al cielo, eso es motivo de alegría.

Lo importante de todo, no es si murió un miércoles, jueves o viernes, lo importante y no quiero decir con esto que debemos ignorar las cosas, no, pero lo que realmente nos debería interesar, es que el Mesías, vino, murió en una cruz y que resucitó al tercer día, El Mesías Resucitó y está vivo, de eso se trata la "Semana Santa" de recordar y no olvidar, que El Cristo, el Unigénito del Padre Celestial, el Eterno, sublime y maravilloso Señor, está vivo.

No hemos perdido el tiempo, el Dios en el cual creemos está vivo.

¡Cristo, el Cristo está Vivo y viene Pronto por sus hijos!

¡Gloria al Padre Eterno!

Dios les Bendiga Grandemente 

Kary de Temponi