El presidente Javier Milei protagonizó este miércoles una caravana en Lomas de Zamora que se vio frustrada por protestas de vecinos y terminó en medio de piedrazos, botellazos y dos detenidos. El mandatario buscaba reforzar su presencia en la campaña bonaerense, en pleno escándalo por las denuncias de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis).

Desde la caja de una camioneta, Milei respondió por primera vez a los audios atribuidos a Diego Spagnuolo, ex titular de la Andis y ex hombre de confianza. “Todo lo que dice es mentira y lo vamos a llevar a la Justicia, vamos a probar que mintió”, declaró ante las cámaras de televisión, intentando minimizar las acusaciones.

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El recorrido se realizó sobre la Avenida Hipólito Yrigoyen y apenas avanzó unas cuadras. Convocada inicialmente en la esquina de Yrigoyen y Laprida, la caravana partió desde Colombres, tres cuadras antes, y rápidamente se desvió en medio de insultos, gritos y objetos arrojados contra la comitiva oficial.

Milei estuvo acompañado por su hermana Karina, investigada en la misma causa de las supuestas coimas, y por el candidato a diputado nacional José Luis Espert, quien debió abandonar el acto a bordo de una moto. También participó el armador de La Libertad Avanza, Sebastián Pareja.

En el lugar se desplegó un importante operativo de seguridad que rodeó al mandatario y a sus dirigentes más cercanos, mientras un grupo reducido de militantes intentaba contrarrestar las manifestaciones en su contra. Durante la cobertura, un integrante del dispositivo de seguridad increpó a periodistas presentes y lanzó una advertencia: “Hijos de puta, van a tener que ir a otro país para cubrir noticias mentirosas”.

El intento de mostrar fuerza en el conurbano bonaerense terminó, sin embargo, opacado por las agresiones, las detenciones y la reaparición del escándalo que envuelve al oficialismo.