La conmoción global por la muerte del Papa Francisco impuso una tregua institucional que alteró por completo el calendario político. En el Senado, la sesión prevista para este jueves se dedicará exclusivamente a rendir homenaje a Jorge Bergoglio, lo que pospone hasta el 7 de mayo el tratamiento del proyecto de Ficha Limpia, iniciativa impulsada por el oficialismo para impedir que personas con condenas ratificadas en segunda instancia —como Cristina Fernández de Kirchner— puedan postularse a cargos electivos. La demora deja al Gobierno sin margen legal para aplicar la norma en las elecciones de octubre, ya que el propio proyecto establece un límite de 180 días antes de los comicios para que la condena tenga efecto político. Ese plazo vence el 29 de abril.

“El proyecto está mal aunque no den los plazos para proscribirla, porque afecta a un montón de otros y otras”, señalaron desde el entorno de la expresidenta, sin entrar en especulaciones sobre las fechas. “Hay que retomar la discusión sobre la arbitrariedad del proyecto”, insistieron. Aun si se sanciona, su aplicación este año quedaría expuesta a impugnaciones por ir en contra del principio de no retroactividad de la ley penal.

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Hasta el lunes, el oficialismo confiaba en avanzar con la ley gracias al respaldo de los senadores santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano. El viernes, ambos confirmaron su apoyo, lo que destrababa el poroteo. Pero la conmoción por el fallecimiento del Papa cambió el escenario. En la reunión de labor parlamentaria se acordó postergar todos los debates, incluidos los pedidos de interpelación a funcionarios y las designaciones diplomáticas.

El proyecto Ficha Limpia ya tiene media sanción de Diputados. Su texto establece que no podrán ser candidatos quienes tengan condenas por delitos de corrupción ratificadas en segunda instancia, si esa confirmación se produce al menos 180 días antes de la elección. El cronograma actual impide que ese requisito se cumpla en tiempo y forma si la ley se aprueba en mayo, lo que reduce su impacto político inmediato.

Mientras tanto, en la Cámara baja, el clima fue de moderación. Se rindió homenaje al Papa sin cruces entre bloques, aunque hubo cuestionamientos por la ausencia de legisladores en la comitiva oficial que viaja a Roma para el funeral. El presidente Javier Milei estará acompañado solo por integrantes del Ejecutivo.

La tregua durará poco. El martes próximo está prevista la interpelación de cuatro funcionarios clave del Gobierno, entre ellos el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, quien podría ausentarse. Un día después, debutará la Comisión Investigadora del Libra Gate, que arranca con tensiones internas y una paridad que podría trabar su funcionamiento. Sin embargo, la diputada radical Soledad Carrizo rompió con la estrategia oficialista y abrió la puerta a que la investigación avance.

Aunque el Papa logró unificar por un momento al Congreso, la pulseada política por el control del proceso electoral y la agenda judicial promete volver con fuerza en apenas unos días.