El sindicato de conductores de trenes La Fraternidad anunció un paro de trenes para el martes 28 de enero, tras considerar insuficiente la propuesta salarial presentada por Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE). La medida afectará todas las líneas ferroviarias del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) desde las 9 hasta las 15, complicando el traslado de más de un millón de usuarios que utilizan este medio de transporte diariamente.

En un comunicado difundido tras la reunión de este mediodía, el gremio liderado por Omar Maturano expresó que “el secretariado nacional, en virtud de la falta de respuestas reiteradas en las paritarias, ha resuelto convocar a un plenario urgente de representantes gremiales de todos los ferrocarriles para el 28 de enero en el Teatro Empire a las 11 de la mañana”. Durante ese encuentro, las tareas estarán paralizadas en todas las líneas ferroviarias.

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Desde el sindicato aclararon que la elección del horario del paro busca minimizar el impacto en los pasajeros: “Las tareas se paralizan para que los delegados puedan asistir al plenario. Así se asegura que el pasajero tenga trenes para ir a trabajar y regresar a sus casas”. Sin embargo, advirtieron que, de no mediar una conciliación obligatoria, la medida será inamovible.

El conflicto por los aumentos salariales tiene su origen en lo que el gremio considera una insuficiencia en las ofertas presentadas por la empresa estatal. Los trabajadores recibieron aumentos del 1% en noviembre y del 2,5% en diciembre, porcentajes que calificaron de "ridículos". Además, denunciaron la falta de respuesta a sus reclamos sobre deudas salariales de meses anteriores y exigieron el pago de una canasta básica alimentaria que represente al menos el 10% de sus ingresos.

La tensión entre las partes quedó reflejada en un comunicado del sindicato tras la última audiencia, celebrada el 13 de enero, donde afirmaron que “no fue posible alcanzar un acuerdo acerca de la recomposición de los salarios”. Según señalaron, la empresa “ratificó su anterior propuesta”, algo que consideraron como una acción que “devalúa los ingresos del personal de conducción de trenes” y pone en riesgo “la paz social”.

En contraste, hace un mes, el sindicato publicó un video ilustrando la precariedad de las ofertas recibidas, señalando que un incremento del 1% equivale a "2 chupetines diarios". Además, reclamaron soluciones inmediatas para recomponer los meses sin aumento y avanzar con subas que consideren el impacto inflacionario.

El conflicto ya había escalado en diciembre, cuando el Gobierno dictó una conciliación obligatoria que impidió un paro de 24 horas previamente anunciado por La Fraternidad. Si bien el gremio acató la medida, las negociaciones no avanzaron y la falta de acuerdos prolongó el malestar entre los trabajadores.

En paralelo, el sindicato denunció ante la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte "prácticas antisindicales del Gobierno", acusando restricciones al derecho a huelga, criminalización de la protesta y debilitamiento de la negociación colectiva.

El próximo martes, las líneas Sarmiento, San Martín, Roca, Mitre, Urquiza y Belgrano Sur, que conectan el conurbano bonaerense con la Ciudad de Buenos Aires, quedarán paralizadas durante seis horas. Resta saber si, en los próximos días, se dictará una nueva conciliación obligatoria que frene la medida de fuerza o si los usuarios del AMBA deberán enfrentarse a una jornada de complicaciones en el transporte público.