La Provincia de Buenos Aires impulsa una serie de acciones para fortalecer la atención y el acompañamiento de bebés que nacen antes de la semana 37 de gestación, en el marco de la Semana Mundial de la Prematurez, que se celebra del 17 al 23 de noviembre. Desde el Ministerio de Salud remarcaron la importancia de los cuidados esenciales, el seguimiento continuo y el rol fundamental de las familias en el proceso.

Actualmente, el sistema público bonaerense cuenta con 56 Espacios de Seguimiento Neonatal distribuidos en hospitales provinciales y municipales de categorías II, III A y III B, presentes en las 12 Regiones Sanitarias. Allí, equipos especializados trabajan en red con las familias para asegurar una atención integral y mejorar la calidad de vida de niñas y niños con antecedente de prematurez.

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Durante la internación, prácticas como el contacto piel a piel entre el bebé y su familia resultan determinantes: ayudan a regular la temperatura, estabilizar la frecuencia cardíaca y respiratoria, reducir los días de hospitalización y fortalecer el vínculo afectivo. La alimentación con leche humana también es clave, ya que aporta nutrientes esenciales y defensas naturales que favorecen un desarrollo temprano más saludable.

La cartera sanitaria subraya que la presencia y participación de las familias es tan importante como la atención profesional, dado que el acompañamiento emocional contribuye a un desarrollo integral durante los primeros meses de vida.

Además, se destaca la necesidad de garantizar consultas, estudios y controles periódicos para detectar oportunamente complicaciones y asegurar un seguimiento adecuado a largo plazo. Con cuidados tempranos y continuos, es posible mejorar significativamente la calidad de vida de las personas nacidas prematuramente.

El Día Mundial de la Prematurez —creado en 2008 por la Global Foundation for the Care of Newborn Infants y organizaciones europeas de familias— adquiere este año un valor especial: por primera vez, la Organización Mundial de la Salud lo reconoce oficialmente, un paso histórico que visibiliza el esfuerzo global de familias, profesionales y organizaciones dedicadas al cuidado neonatal.