El consumo en las grandes cadenas de supermercados de la Argentina continúa mostrando señales de estancamiento. Según datos del Indec, en agosto las ventas apenas subieron un 0,2% respecto a julio, aunque siguen un 10,1% por debajo del mismo mes en 2023. Este jueves, el organismo estadístico presentó su Encuesta de supermercados, que, tras tres meses de bajas consecutivas, registró un leve crecimiento intermensual en el índice desestacionalizado.

No obstante, el dato de la baja interanual del 10% es inferior al reflejado por el sector privado. La consultora Scentia, especializada en consumo, reportó una caída aún mayor del 17,9% en comparación con agosto del año pasado. “Medimos el 96% del canal supermercado, por lo que es prácticamente un censo”, señaló Julián Gómez, director de Retail de Scentia, quien explicó que la mayor caída se debe a la precisión que aporta el método de escaneo de códigos de barras en más de 3.000 tiendas, aunque la cifra de Indec incluye frutas y verduras frescas, que no están contempladas en el estudio de la consultora.

A pesar del leve incremento de agosto, la perspectiva sigue siendo desalentadora. Un relevamiento de ventas privadas de septiembre evidenció una baja interanual del 21,2%, la mayor desde enero de 2022, mientras que fuentes del sector privado estiman que en octubre los indicadores mantendrán la tendencia negativa, aunque la cifra es preliminar y no abarca el mes completo.

La caída del consumo se alinea con la situación del salario real, que sigue sin recuperarse. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reportó un retroceso del 5% en ventas minoristas de pymes en agosto, seguido de un 10% en septiembre y una baja acumulada del 15% en lo que va del año. Las ventas con el programa Cuota Simple también mostraron una caída, del 47% entre enero y septiembre, en comparación con las ventas de Ahora 12 en 2023. Además, la celebración del Día de la Madre reflejó una caída del 0,9% interanual.

Con la inflación en niveles elevados y tras el impulso en el consumo de 2023 por incentivos como la quita del IVA en la canasta básica y la eliminación del impuesto a las Ganancias, el Gobierno enfrenta una creciente dificultad para revertir la tendencia.