El desplome del precio internacional de la soja, que ha disminuido un 23% en lo que va del año, ha llegado a su nivel más bajo desde 2018, generando una serie de desafíos económicos para el Gobierno de Javier Milei. La situación se agrava con la caída de ingresos por divisas y las crecientes demandas del sector agropecuario, que exige la eliminación total de las retenciones y la unificación del mercado de cambios.

Según un informe del banco e inversión CMF, la acumulación de reservas ha permanecido estancada en los últimos meses, y el mercado espera medidas positivas para iniciar una nueva fase alcista. Esta "fase alcista" es crucial para el Gobierno, ya que necesita reducir el riesgo país a un rango de 800 a 1000 puntos básicos para poder acceder al mercado voluntario de deuda y renovar vencimientos de capital e intereses a partir de enero de 2025.

El equipo económico dirigido por Milei y el ministro Luis Caputo ha estado en conflicto con las expectativas del mercado. Mientras el Gobierno se enfoca en reducir la inflación a costa de perder reservas y profundizar la recesión, los inversores reclaman un acuerdo más acelerado con el FMI y una mayor consistencia en el ajuste fiscal y la acumulación de reservas.

La caída del precio de la soja, que ha descendido un 25% en el mercado de Chicago y actualmente se encuentra en US$ 371,5 por tonelada, es una preocupación central. Con una cosecha estimada en 50 millones de toneladas y un 46% exportado, permanecen en silos más de 27 millones de toneladas, equivalentes a unos US$ 12.800 millones a precios actuales.

Durante la apertura de la feria rural de Palermo, Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, renovó el reclamo por la baja de las retenciones, aunque evitó la confrontación directa. El presidente Milei también ratificó su intención de eliminar las retenciones y el cepo cambiario, pero pidió tiempo para implementar estos cambios.

A pesar de las buenas relaciones entre el Gobierno y el campo, la caída en los precios de la soja podría llevar a una situación económica crítica para los productores y potencialmente generar conflictos. Además, la sociedad empieza a mostrar signos de fatiga frente a la situación económica: un 70,1% de los encuestados considera que la situación ha empeorado desde la llegada de Milei a la presidencia, mientras que un 51% opina que el plan económico está "fracasando".

El primer trimestre de 2025 enfrentará vencimientos de casi US$ 6.000 millones, y el total anual asciende a US$ 17.600 millones. Sin flexibilizaciones en el esquema de financiamiento externo, el escenario podría ser difícil de afrontar, advirtió la Gerencia Económica del Banco Provincia.

La situación se complica aún más con las ventas netas en el mercado de cambios, que podrían mantenerse negativas en agosto debido a pagos de deuda y una creciente demanda. La intervención del Banco Central y el pago de la primera renta del Bopreal suman presiones adicionales. El Gobierno espera alcanzar una dolarización endógena antes de que la combinación de menores ingresos fiscales y reservas internacionales insuficientes provoque una devaluación y un aumento en la inflación, un desafío que aún no ha sido resuelto satisfactoriamente.