CULTURA
3 de abril de 2022
Era el tiempo de los billetes
En este relato, Carolina Pons nos presenta una realidad futura, pero increíblemente cercana: la desaparición del dinero tal como hoy lo conocemos. El dinero virtual sentará sus reales y parecerán prehistóricas todas las formas de guardar y atesorar el papel moneda, los bancos incluidos. ¡Bienvenidos a la nueva era!
Un día cerraron los bancos. La noticia fue repentina y no dio tiempo a pensar mucho. El gobierno había determinado que todo el dinero empezaría a ser virtual desde ese momento. . El caos reinaba en la ciudad.
Había que crear nuevas terminales electrónicas equipadas con distinta tecnología para poder hacer viajar el dinero a través de esa ruta. En pocos días se comenzó con la demolición de los antiguos edificios que ocupaban los bancos.
Dicen que después de la tormenta siempre sale el sol, pero salieron muchas más cosas también.
Las personas se congregaban en plazas y lugares públicos y hacían largas filas para poder recibir el chip que los habilitaría a cobrar.
El centro de la ciudad ya no podía albergar a más personas y los primeros inversionistas fueron construyendo senderos digitales y nuevas terminales adaptadas en las afueras del territorio.
En poco tiempo el espacio había sido brutalmente modificado y conservaba muy poco de la arquitectura de lo que había sido habitado en otra época no muy lejana.
Lentamente todos se fueron acomodando a ese nuevo orden, y como siempre sucede, la memoria se olvidó de algunas cosas.
Un día, un habitante de la nueva ciudad construida lleva a su nieto al museo de la ciudad y el niño le pregunta por el papel encuadrado en la pared con números en ambos bordes. El hombre mayor recuerda que en algún momento, no hace tanto tiempo. todavía se usaban los billetes.
CAROLINA PONS
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