Con la colaboración y el apoyo de distintas entidades como cámaras, federaciones y asociaciones más la pujanza de las mujeres de varias mesas de trabajo, productoras locales entre ella, Susana Castagneto fundadora de dichos encuentros, se realizará una jornada de 3 días, donde 40 mujeres serán homenajeadas por su arraigo, su amor al campo, su valor, su constancia, su perseverancia y dedicación al trabajo.

¿Cómo nace el Encuentro Nacional de Mujeres Rurales?

En un encuentro de economías regionales del CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), durante el desarrollo de mesas de trabajo, nace la idea rendir homenaje a las mujeres rurales; y es allí que Susana Castagneto integrante de FEBAPRI - FEBA, productora rural, descendiente de varias generaciones de trabajadores de la tierra de Mercedes, provincia de Buenos Aires toma la iniciativa.
El lugar que fue designado como sede es la ciudad de Mercedes, allí se realizan varios grandes festivales y encuentros, con el apoyo del grupo Roble y su iniciativa, le indican a Susana realizar el evento en su ciudad, tarea a la accede de inmediato.

Susana trae la idea a AROPEA, Asociación que preside y rápidamente prende entre las incansables mujeres del grupo "Mis guerreras", como suelen llamarlas. 

Por lo tanto desde 2014 es organizado por AROPEA (Mujeres Rurales grupo Roble) con el acompañamiento del Municipio de Mercedes de la Provincia de Buenos Aires, del CAME, con FEBA y FEBAPRI.

Rápidamente se organizaron, el municipio facilitó sus instalaciones y ayuda en general; y la colaboración de FEBA-FEBAPRI se logra en 26 días una exitosa Primera edición de 3 jornadas de Mujeres Rurales homenajeando así a 40 mujeres de distintos puntos del país las cuales son postuladas por sus pares. El requisito fundamental: vivir y trabajar en la zona rural para afianzar el arraigo, conservar las tradiciones y enseñar a las más jóvenes.

Después de la repercusión lograda y la suma de varias mujeres se llevaron a cabo el 2do; 3er; 4to; y 5to Encuentro de Mujeres Rurales, uno en cada año. El 6to. por la pandemia fue mediante la virtualidad.

En 2021, la ciudad de Mercedes vuelve a ser sede del ENCUENTRO Nacional de Mujeres Rurales de Argentina y las Américas, con una visión más clara del rol que juega ese aguerrido tercio de la población mundial como son las mujeres rurales.

En esta oportunidad la fecha fijada es del 20 al 24 de octubre.
La noche de gala será el 22 de octubre a las 19 horas en la Plaza San Martín – Teatro Argentino.
El sábado 23, se realizaran Talleres de escabeches y vinagretas; taller  de decoración y pintura en vidrio, evento gratuito; lugar: COMPLEJO CULTURAL LA TROCHA, Avenida 40 y 21.  Para inscripción e informes: 232450-5926. 

Por la noche del sábado Gran Peña Folklórica organizada por la AGRUPACIÓN GAUCHA “MUJERES CAMPERAS”  en el marco del 7mo. ENCUENTRO DE MUJERES RURALES Y DE LAS AMÉRICAS a partir de las 20 horas, participación especial de Martín Funes; Fernanda Otolini; Rubén León y López Heredia, habrá sorteos, premios y el servicio está a cargo de la Cantina La Perla del Oeste. Entrada general $100.-  

Para poner en tema cabe destacar que el 15 de octubre de cada año, se conmemora el DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES RURALES. Un día que tiene como objetivo el reconocimiento del papel decisivo de las mujeres en desarrollo, la seguridad alimentaria, la erradicación de la pobreza. Esto fue establecido por las Naciones Unidas en diciembre de 2007, y se observó por primera vez el 15 de octubre del 2008.-

La inestimable contribución de las mujeres rurales al desarrollo, según la ONU

Las mujeres rurales-una cuarta parte de la población mundial- trabajan como agricultoras, asalariadas y empresarias. Labran la tierra y plantan las semillas que alimentan naciones enteras. Además, garantizan la seguridad alimentaria de sus poblaciones y ayudan a preparar a sus comunidades frente al cambio climático.

Sin embargo, como señala ONU Mujeres, las campesinas sufren de manera desproporcionada los múltiples aspectos de la pobreza y pese a ser tan productivas y buenas gestoras como sus homólogos masculinos, no disponen del mismo acceso a la tierra, créditos, materiales agrícolas, mercados o cadenas de productos cultivados de alto valor. Tampoco disfrutan de un acceso equitativo a servicios públicos, como la educación y la asistencia sanitaria, ni a infraestructuras, como el agua y saneamiento.

Las barreras estructurales y las normas sociales discriminatorias continúan limitando el poder de las mujeres rurales en la participación política dentro de sus comunidades y hogares. Su labor es invisible y no remunerada, a pesar de que las tareas aumentan y se endurecen debido a la migración de los hombres. Mundialmente, con pocas excepciones, todos los indicadores de género y desarrollo muestran que las campesinas se encuentran en peores condiciones que los hombres del campo y que las mujeres urbanas. https://www.un.org/es/observances/rural-women-day