A solo 55 kilómetros de San Fernando del Valle de Catamarca, La Puerta se ubica en un valle fértil, abrazado por las estribaciones de la Sierra de Ambato. Con un clima templado y una vegetación exuberante, el pueblo se presenta como una opción perfecta para quienes buscan escapar del ruido urbano y conectarse con un entorno natural privilegiado.

El río homónimo que atraviesa la localidad es uno de sus grandes protagonistas. Sus aguas frescas y transparentes invitan a zambullirse durante los meses de verano, mientras que sus orillas son el lugar ideal para pasar una tarde en familia, disfrutar de un picnic o simplemente contemplar el paisaje. A lo largo del año, el río y sus alrededores también son escenario de actividades como la pesca, el senderismo y el avistaje de aves.

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La Puerta es, además, un punto de partida para explorar otros rincones del departamento Ambato. Muy cerca se encuentra el Dique Las Pirquitas, un espejo de agua rodeado de montañas donde se puede practicar kayak, navegar o disfrutar de la tranquilidad de un atardecer reflejado en el agua. También se puede acceder a localidades vecinas como El Rodeo, Singuil o Las Juntas, todas con propuestas turísticas ligadas al ecoturismo y la vida al aire libre.

En el pueblo, la vida transcurre con serenidad. Las calles son tranquilas, las casas mantienen una arquitectura típica de montaña y la hospitalidad de sus habitantes hace sentir al visitante como en casa. Durante las festividades religiosas o los fines de semana largos, el pueblo cobra vida con ferias de artesanías, comidas regionales y espectáculos folclóricos que refuerzan el sentido de comunidad.

Con su equilibrio entre naturaleza y tradición, La Puerta se ha ganado un lugar en el corazón de quienes lo visitan. Es un destino que invita a detenerse, respirar hondo y disfrutar de lo esencial: el paisaje, el silencio, el río y la calidez de su gente.