Leo Dan, una de las figuras más queridas y representativas de la música romántica en América Latina, falleció este 1° de enero a los 82 años en Miami, rodeado del cariño de sus seres queridos. La familia del artista confirmó la noticia a través de un comunicado en redes sociales, en el que destacaron que “partió en paz” e invitaron a celebrar su vida, su música y su legado.

Leopoldo Dante Tévez, conocido artísticamente como Leo Dan, nació en 1942 en Estación Atamisqui, Santiago del Estero. Desde pequeño mostró su talento musical, aprendiendo a tocar armónica, flauta y guitarra de manera autodidacta. Su primera canción, "Celia", marcó el inicio de una carrera que lo llevaría a convertirse en un referente de la música popular, con más de 40 millones de discos vendidos y un repertorio que incluyó más de 1500 canciones en diversos géneros, como cumbia, folclore, tango y rancheras.

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El impacto de su obra fue inmediato. Temas como "Fanny", "Libre, solterito y sin nadie", "Santiago querido", y "Cómo te extraño mi amor" lo llevaron a la fama en los años 60, posicionándolo como uno de los máximos exponentes de la Nueva Ola. Al igual que su contemporáneo Palito Ortega, Leo Dan incursionó en el cine, protagonizando películas como Santiago querido y Cómo te extraño.

Su carrera no se limitó al ámbito local. En los años 70 se trasladó a México, donde amplió su influencia y sus composiciones fueron interpretadas por más de 1600 artistas. Ganador de un Grammy, discos de oro y el reconocimiento de la ASCAP, dejó su marca en la música latina. Su talento lo llevó a ser homenajeado con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

En 2024, Leo Dan había anunciado su retiro definitivo con la gira "El adiós de una leyenda", que recorrió América Latina. En su última entrevista, ofrecida el 22 de diciembre a Radio Rivadavia, el cantante expresó su gratitud hacia su público y recordó su trayectoria como “un viaje maravilloso”. Con emoción, dijo que planeaba regresar a la Argentina, pero destacó: “Mi vínculo con el público es eterno”.

Su partida cierra un capítulo único en la historia de la música romántica, pero su obra seguirá resonando en las voces de quienes lo admiraron y en las generaciones que descubran sus canciones. Su legado, como él mismo dijo, es eterno.