El equipo dirigido por Gustavo Costas comenzó a toda velocidad, marcando el primer gol en su primera llegada. A los siete minutos, Adrián "Maravilla" Martínez intentó anticipar con un toque corto a Felipe Zenobio, quien soltó un rebote que Gastón Martirena, inspirado, recogió fuera del área para disparar de zurda al palo izquierdo del arquero.

El partido se mantuvo equilibrado, aunque el equipo visitante volvió a golpear en su segunda oportunidad clara, justo antes del descanso. A los 46 minutos, Agustín Urzi apareció en el área, fue interceptado y el balón llegó mordido a Maravilla Martínez, quien remató de media vuelta en el área chica para marcar el segundo gol.

En la segunda mitad, La Academia amplió su dominio. Apenas comenzado el complemento, un remate de Maxi Salas dio en el travesaño; luego, a los cuatro minutos, el mismo Salas recibió un pase de Maravilla, quedó mano a mano con Zenobio, lo eludió con un autopase y definió con el arco vacío en un verdadero golazo.

El equipo de Costas continuó creando oportunidades que no pudieron concretar: Agustín Almendra, Gabriel Rojas (cuyo disparo fue atajado por Zenobio) y Salas tuvieron chances, hasta que Kevin Lomónaco cometió un penal sobre Agustín Urzi. A los 33 minutos, el recién ingresado Juanfer Quintero convirtió el penal con un disparo a la izquierda del guardameta.

De esta manera, Racing siguió creciendo en la noche del viernes, alejando algunos fantasmas que lo habían acechado recientemente y trepando provisoriamente a la punta. Mientras tanto, Tigre acumula motivos para preocuparse.