En el marco de la 166ª Asamblea del Consejo Federal de Turismo, la Subsecretaría de Turismo de la Nación anunció los candidatos que representarán al país en la cuarta edición del Best Tourism Villages, iniciativa impulsada por ONU Turismo que busca distinguir a pueblos de todo el planeta.

Caviahue – Copahue (Neuquén), Saldungaray (Buenos Aires), Barrancas (Jujuy), Campo Ramón (Misiones), Villa Tulumba (Córdoba), Los Chacayes (Mendoza), Urdinarrain (Entre Ríos) y Gaiman (Chubut) fueron seleccionados por la Subsecretaría de Turismo de la Nación para representar al país en la convocatoria 2024 de ONU Turismo llamada Best Tourism Villages, que busca promover y reconocer a pueblos turísticos que se encuentran en entornos rurales. Hoy hablamos un poco de Barrancas, un hermoso pueblo ubicado en la Provincia de Jujuy.
 

Barrancas (Jujuy)

Enclavado en el corazón de la provincia de Jujuy, Barrancas es un destino que sorprende por su autenticidad y su profunda conexión con las raíces andinas. Este pequeño pueblo, situado en el departamento de Humahuaca, es un tesoro escondido que invita a los viajeros a explorar sus calles tranquilas, paisajes impresionantes y una cultura rica que se ha mantenido viva a lo largo de los siglos.

Una de las principales atracciones de Barrancas son sus impresionantes formaciones geológicas. El Cerro de los Siete Colores y el majestuoso entorno montañoso ofrecen un escenario natural que parece sacado de un cuento. Los colores vibrantes de las montañas, especialmente al amanecer y al atardecer, crean un espectáculo visual que deja sin aliento a los visitantes. Estos paisajes no solo son un deleite para los ojos, sino también un recordatorio de la historia geológica de la región.

Barrancas también es conocido por su rico patrimonio cultural. El pueblo es hogar de la comunidad Kolla, que mantiene vivas sus tradiciones ancestrales a través de la música, la danza y las festividades locales. Los visitantes pueden sumergirse en esta cultura participando en celebraciones tradicionales como la Pachamama y otras fiestas locales que reflejan la profunda conexión de los habitantes con la tierra y la naturaleza.

El arte rupestre de Barrancas es otra joya cultural que no se puede pasar por alto. Las cuevas y los abrigos rocosos de la zona albergan pinturas y grabados precolombinos que narran historias de tiempos antiguos. Estos vestigios arqueológicos son testimonio de la rica historia de las civilizaciones que habitaron la región mucho antes de la llegada de los colonizadores europeos.

La hospitalidad de los habitantes de Barrancas es inigualable. Los lugareños, conocidos por su amabilidad y calidez, reciben a los visitantes con los brazos abiertos, compartiendo con ellos su modo de vida, sus historias y su exquisita gastronomía. Platos tradicionales como el locro, las empanadas y las humitas son un deleite para el paladar y una muestra de la rica herencia culinaria de la región.

En resumen, Barrancas es mucho más que un destino turístico; es una puerta de entrada a la esencia de Jujuy. Este pintoresco pueblo ofrece una experiencia auténtica y enriquecedora, donde la naturaleza, la cultura y la historia se entrelazan para crear recuerdos imborrables. Visitar Barrancas es embarcarse en un viaje a las raíces de los Andes, un viaje que promete fascinar y emocionar a cada paso.