El intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, participó de la inauguración de un cinerario en el Cementerio Municipal, donde también se concretó la reapertura de la capilla ubicada en Rodicio al 3000 (Monte Grande).

“Quiero agradecer a toda la congregación que ha fomentado esta iniciativa. Este es un acto muy importante para la comunidad de Esteban Echeverría, ya que acá van a poder descansar nuestros seres queridos”, enfatizó el jefe comunal en referencia al nuevo cinerario. Fernando Gray estuvo acompañado por el obispo de la diócesis de Lomas de Zamora y presidente de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social, monseñor Jorge Rubén Lugones.

La obra de puesta en valor de la capilla incluyó la restauración del cielo raso y el arreglo de paredes, pisos y mobiliario. También se reemplazaron los ventanales por vitrales.

Por otra parte, durante la jornada se bendijo la nueva imagen de la Virgen de la Medalla Milagrosa y, junto con Ana Pereyra, nieta de Luciano Valette, el intendente dejó una ofrenda floral en la tumba de este destacado vecino de Esteban Echeverría.

De la inauguración participaron la secretaria de Gobierno local, Valeria Bellizzi; el director del cementerio, Miguel Ángel Pérez; el párroco de la Inmaculada Concepción de Monte Grande; padre Carlos Ramos, y parte del equipo de la Pastoral: Sebastián Zalimbem, responsable diocesano; Marcelo Ventrucci, secretario; Silvia Lonfa, coordinadora de la Comisión de Medio Ambiente; Ricardo Garrido, ingeniero, y Jacob Thomas, vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Luján de El Jagüel.